Lágrimas de oro bajo el Arco del Triunfo

El sevillano Jesús Brenes y la cordobesa Inma Cantero conquistan una edición emblemática de la Media Maratón | Seis mil corredores invaden la ciudad

Se echó las manos a la cara y rompió a llorar. Iba de rojo, con el número uno en la camiseta. Un dorsal que era una premonición y una responsabilidad. Empezó la carrera como vigente campeona y la concluyó siendo, otra vez, la primera en el podio. Inmaculada Cantero fue la primera mujer que ganó la Media Maratón de Córdoba. Ahora multiplica su récord: ya lo ha hecho dos veces. Con una clara superioridad sobre el resto de las rivales, la atleta de Villafranca ofreció una lección de talento y determinación para revalidar su condición de número uno en la especialidad. Su gesto final emocionó a todos.

El aplauso que en la llegada le tributaron sus paisanos pareció más cálido en una mañana fría y con neblina, pero sin lluvia. Inma Cantero, la menuda atleta del Club Los Califas, saltaba al principio en la línea de salida y se abrazaba con alguna compañera, compartiendo los inevitables nervios de una competición en la que los focos se situaban sobre ella. Estuvo a la altura de las circunstancias hasta el final. Tras las lágrimas, sonrió. Seguramente empezó a tomar conciencia de que era bicampeona de la Media. Los abrazos y piropos a su alrededor la devolvieron a la espléndida realidad y rompieron la burbuja que supone para un atleta el recorrido de la prueba, donde sólo escucha las voces de su interior.

El sevillano Jesús Brenes no lo tuvo sencillo. Su nombre figuraba en las quinielas, pero no más alto que otros como el del granadino Francisco Javier Parejo, del club Bikila, que llegaba avalado por una excelente temporada. Es el actual campeón de Andalucía de media maratón y en la pasada edición terminó segundo. Quería sacarse la espina, pero Brenes no lo permitió. Hubo doce segundos de diferencia a favor del hispalense, dominador en el ámbito autonómico en otra especialidad: el cross. El oro de Brenes, que pertenece al Club Nerja, le consolida como uno de los nombres de referencia en las carreras populares andaluzas.

En medio de ambos, un héroe local. Bruno Márquez terminó en segunda posición después de una excepcional carrera. Dejó el crono en 1 hora, 7 minutos y 44 segundos, a ocho segundos del ganador y con cuatro de ventaja sobre el tercero. La medalla de plata para Márquez fue el reflejo de su buen momento de forma personal y la ratificación del club Los Califas, el mismo por el que corre la vencedora absoluta femenina. Dos “califas” triunfantes a la vera de la Mezquita. Puro sabor cordobés de la Media. La entrada en la meta de otros atletas de renombre, como el paralímpico Manolo Garnica, invidente parcial, o José Antonio Ballesteros, un habitual en todas las citas atléticas con su silla de ruedas, despertó ovaciones cargadas de cariño.

La prueba se desarrolló con un aire imperial desde el arranque. La ruptura de todos los récords de participación hasta la fecha multiplicó la majestuosidad de instantes clave, como la salida en la Avenida Conde Vallellano y, especialmente, el tramo final sobre el río Guadalquivir y la entrada por el Arco del Triunfo. A lo largo de todo el recorrido se registró una afluencia de público sin precedentes. El cambio del trazado, situando enclaves históricos por el centro de la ciudad, favoreció el seguimiento popular. El último gran acto del año de la Capitalidad Europea del Deporte fue de alto impacto. La entrega de trofeos en el Alcázar de los Reyes Cristianos, con el alcalde Nieto como maestro de ceremonias, clausuró la trigésima Media Maratón. Para unos pocos, premios y medallas; para la gran mayoría, experiencia y recuerdos.

Clasificación general masculina

1. Jesús Brenes López (1 h., 7 m., 36 s.).

2. Bruno Márquez Miranda (1h., 7 m., 44 s.).

3. Francisco Javier Parejo (1h., 7 m., 48 s.).

Clasificación general femenina

1. Inma Cantero Lozano (1 h., 20 m., 50 s.).

2. María Belmonte Martínez (1h., 22 m., 23 s.).

3. Raquel López Calci (1 h., 23 m., 32 s.).