El Montilla toma una mínima ventaja en la Copa de Andalucía
Aunque lo parezca, no es el resultado más favorable. Pero sí es mucho mejor que otro cualquiera, como el empate que se temiera en los últimos minutos del partido. Vence, pero no evita que la eliminatoria permanezca muy abierta. Ésta es la síntesis del duelo del Montilla con el Chiclana en el comienzo de la Copa de Andalucía, que juegan ocho clubes de División de Honor Sénior. La escuadra auriverde toma una mínima ventaja al imponerse por 2-1 en un choque de ida de cuartos de final que fuera vibrante aun cuando el marcador no se moviera hasta bien entrada la segunda parte. Tan ajustado triunfo, por cierto, se produce gracias a un tanto de penalti en el 89. Nota positiva es, a falta del encuentro de vuelta, que el cuadro cordobés mantiene viva la ilusión de optar por una plaza en Copa del Rey.
La ronda de cuartos de final del torneo autonómico arrancó de forma positiva para los dos representantes de la provincia. Mucho más para el Espeleño, que el sábado goleó al Guadalcacín (4-0). Tras ese comienzo, el Montilla esperaba comenzar también con victoria en el Municipal de la localidad de la Campiña Sur. Lo cierto es que el conjunto dirigido por Jesús Fernández demostró una mayor ambición durante el primer acto del encuentro, en el que incluso gozó de una pena máxima. Pero Luque, que se encargó de ejecutarla, se topó con Navas. El portero del Chiclana fue, sin duda, el hombre más destacado del adversario. No sólo por esa acción sino porque impidió que el cuadro vinícola se adelantara en varias ocasiones antes del descanso. En esos 45 minutos los locales fueron superiores, de forma que por momentos volcaron el campo, como se suele decir, hacia el lado de la escuadra gaditana.
Si bien el Montilla continuó con mejor juego, en la reanudación el choque se equilibró mucho más. El Chiclana comenzó a poner en discusión el control de su adversario y en determinados instantes llevó el duelo a una ida y vuelta. Con todo, las opciones en ataque tenían bastante más firma auriverde. Hubo de superarse la hora de partido, no obstante, para que el cuadro cordobés lograra materializar una de sus oportunidades. Fue en el 66 cuando Luque estableció el 1-0 y llevaba la alegría a la grada, con gran animosidad de la afición. Y bien pudo sentenciar el equipo de Jesús Fernández en los minutos posteriores, pero los gaditanos no rendían armas. Permanecía el peligro de la mínima renta, que terminó por verse neutralizada en el 81. Entonces, los visitantes aprovecharon un desacierto defensivo para igualar. A partir del empate, los vinícolas insistieron en ataque para, finalmente, obtener premio. En el 89, el colegiado decretó penalti y Chechu no falló.
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