CÓRDOBA CF
De Pozoblanco a El Arcángel: las primeras pistas de Ania y los deberes del Córdoba CF
La tercera semana de entrenamientos arranca este mismo lunes para el Córdoba CF y, a apenas a unos días de la primera gran prueba de la pretemporada, el duelo ante el Real Betis en el Trofeo Puertas de Córdoba, las sensaciones del estreno en Pozoblanco sirven como el primer termómetro real del equipo. El accidentado y surrealista partido ante el Ittihad de Tánger, aunque condicionado por las circunstancias, dejó un puñado de claves, pistas y nombres propios que permiten analizar cuál es el punto de partida del Córdoba CF de Iván Ania para los exigentes retos que se avecinan.
Estos apuntes primarios ya comenzaron a hacerse de notar antes, incluso, de que arrancase el duelo. La convocatoria del Córdoba CF dejaba fuera a jugadores importantes como Álex Sala, Pedro Ortiz, Rubén Alves, Diego Bri o Calderón. Entre posibles salidas, posibles molestias propias de la pretemporada y las ganas de probar a todos los futbolistas que tiene en su plantilla Iván Ania están las razones de su no convocatoria, pese a que algunos como Álex Sala o Rubén Alves sí que estuvieron en Pozoblanco. A ello se sumó el susto de Carracedo en el calentamiento, que tuvo que ser atendido por los médicos del Córdoba CF, pero que finalmente pudo arrancar el partido sin problemas.
Las primeras pinceladas tácticas
Mientras que el once planteado por Iván Ania ya arrojaba algunas dudas con respecto a su distribución, esta fue fácilmente reconocible una vez que comenzó a rodar el balón. Con Íker Álvarez en portería y una defensa de cuatro formada por Albarrán, Álex Martín, Xavi Sintes y el canterano Josema Ortiz, en el centro del campo y en la delantera se acumularon las novedades. Una vez más, Iván Ania partió del 1-4-1-4-1 (o 1-4-3-3), con Isma Ruiz como hombre ancla en el centro del campo, acompañado en la medular por Jacobo y Dalisson como volantes.
Este esquema, ya visto la pasada temporada, con dos volantes a diferentes alturas y un único delantero tan solo dejaba una posición en la lanza de ataque, para Sergi Guardiola. Por ello, en esta ocasión, Adri Fuentes partió como extremo zurdo, mientras que el flanco derecho fue ocupado por el incombustible Carracedo. Se vieron varios automatismos interesantes, como Dalisson descolgándose a banda aprovechando las internadas de Carracedo; un Jacobo muy activo en la mediapunta, y un Sergi Guardiola muy movil aunque algo desaparecido en este primer envite.
Un Córdoba CF completamente distinto en la segunda mitad
Tras el paso por vestuarios, como suele ser habitual en este tipo de duelos, Iván Ania rotó al once por completo, variando incluso el esquema inicial. Y, si en la primera mitad el cuadro califa logró ser medianamente reconocible pese a las numerosas interrupciones y al juego abrupto del Ittihad Riadi, en la segunda mitad, los califas no acabaron de encontrar su juego. Ania varió a un 1-4-4-2, con Carlos Marín de portero; Carlos Isaac, Fomeyem, Miguelón y Alcedo en la defensa; Ntji y Théo en la medular, George Andrews y Kevin Medina en los extremos, y Mariano Carmona y Obolskii como dupla atacante.
Con esta variación, al Córdoba CF le costó más carburar, y de hecho se notó la inexperiencia de los jugadores del filial -Miguelón, Ntji, Andrews- en ciertos tramos del partido. Aún así, también esta segunda mitad dejó apuntes interesantes: Carlos Isaac sigue siendo el 'santo'; Fomeyem aportó muchísimo físico en la defensa, pero aún debe de crecer; Alcedo va a dar muchas alegrías al cordobesismo; y Théo sigue conservando su magia. Más allá de eso, Kevin Medina fue un auténtico dolor de cabeza con sus diabluras desde el extremo izquierdo, y la corpulencia de Mariano, como delantero, destacó ante un gris Obolskii.
Estilo continuista y marcado
Pero, ante todos estos apuntes, si una cosa quedó clara, es que Iván Ania seguirá imprimiendo su impronta al Córdoba CF. Dentro de todos los condicionantes que tuvo el partido, se pudo apreciar un estilo claro y continuista con respecto al pasado año, basado en el fútbol ofensivo, en la presión intensa y en la movilidad de los jugadores por todo el campo. Ania volvió a plantar, sin tapujo alguno, la defensa en campo contrario, e imprimió lo que mejor sabe hacer: garra, coraje e intensidad a los suyos.
A partir de aquí, el camino lleva directamente al Bahrain Victorious Nuevo Arcángel. El estreno en Pozoblanco fue solo el primer paso de una pretemporada que ahora sube de nivel de forma drástica. El próximo 25 de julio, ante el Real Betis, se verá si las pistas positivas se consolidan y si el equipo ha tomado nota de los deberes pendientes. Será la primera gran prueba de fuego para un Córdoba CF que ya ha comenzado a mostrar, tímidamente, la imagen con la que quiere competir en la 2025-26.
0