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“Te voy a matar”: el árbitro agredido en Espiel denuncia amenazas

Imagen de archivo de un árbitro de fútbol

Cristian López

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La agresión que se produjo este sábado en un encuentro de fútbol base en la provincia de Córdoba va a traer mucha cola durante los próximos días. Concretamente, hasta que la Real Federación Andaluza de Fútbol dé a conocer la sanción tras recabar todos los testimonios y hechos ocurridos. Lo que se pudo saber es que se produjo un acto de violencia hacia el árbitro del choque que enfrentó al Atlético Espeleño frente al Figueroa CDC, correspondiente a la octava jornada de la Cuarta División Andaluza Juvenil, donde compiten niños de entre 16 y 18 años. Los hechos transcurrieron cercano el minuto 20 de la primera mitad, cuando el entrenador local vio una amarilla tras una fuerte protesta hacia el colegiado, y a partir de ahí, se desencadenó el episodio de agresión que derivó en la suspensión del duelo.

En efecto, tal y como ha podido saber Cordópolis, el árbitro del partido ha detallado en el acta oficial del mismo que el técnico del Atlético Espeleño fue amonestado con una segunda amarilla por “protestar una de mis decisiones desde el área técnica de manera efusiva, accediendo al campo llegando a golpear un balón hacia la zona en la que me encontraba, no impactándome el mismo”. A continuación, el colegiado expone que dicho entrenador “empezó a gesticular de manera vehemente a la vez que furioso, se dirigió hacia su área técnica, agarró otro balón, el cual, en su estado de nervios e ira, golpeó de manera violenta con claras intenciones de golpearme, sin llegar a conseguirlo”. Asimismo, subraya que “se abalanzó hacia mi persona con los puños cerrados, la cara desencajada, mordiéndose el labio y en actitud amenazante e intimidatoria”, a la vez que le “lanza un cabezazo de manera violenta impactándome en el rostro y provocándome un fuerte dolor en la cabeza y en la nariz, teniendo que separarlo con mis propios brazos, puesto que veo peligrar mi integridad física”.

Fue precisamente eso lo que se pudo ver a través de las imágenes que circularon en la tarde del sábado por redes sociales, aunque los hechos no terminaron ahí. Tras marcharse del terreno de juego a raíz de la expulsión, el citado preparador se mantuvo en una zona cercana al campo, mostrando “actitud hostil e intimidatoria con la cara desencajada y los puños cerrados”, aunque el árbitro reconoce que no llegó a escuchar “los insultos hacia mi persona debido al bullicio que se creó a mi alrededor” y al “grave dolor de cabeza que me provocó el cabezazo anterior y el estado de nervios que me encontraba tras estos hechos”. El partido quedó paralizado a partir del minuto 19 y ya no se volvió a reanudar.

A continuación, el técnico regresó nuevamente al terreno de juego, una vez más, según se expone en el acta, “con actitud violenta e intimidatoria”. El mismo saltó la valla y se dirigió al colegiado, ante el que vociferó “te voy a matar”. El árbitro declara que vio “peligrar” su integridad física y que el entrenador local tuvo que “ser sujetado por varios jugadores de su equipo” y por “personas del público que tuvieron que acceder al campo para que cesara en su comportamiento” y no llegar a agredirle. A partir de ahí se decidió llamar a las fuerzas del orden público, tras lo cual se decretó la suspensión del partido, debido a que “mi estado físico y moral” no era “el adecuado para continuar”. Transcurridos diez minutos, dichos agentes acompañaron al árbitro hasta su vehículo, tras lo cual este se dirigió al Hospital de Urgencias Quirónsalud en Córdoba para ser atendido por el incidente.

El Atlético Espeleño pide disculpas y tomará las “medidas adecuadas”

El propio conjunto rojillo se ha expresado públicamente tras lo ocurrido, a través de un comunicado en sus redes sociales donde ha querido elevar su “disculpa” por lo acontecido en el partido de juveniles. Además, remarca que, tras haber hablado con el entrenador, este “asume la responsabilidad del momento de nerviosismo que sufrió y que le llevó a encararse con el árbitro” y subraya su “total” arrepentimiento, así como “el reconocimiento de su equivocación”.

“Como institución lamentamos lo acontecido, somos un club muy humilde” y “desde nuestra creación hemos intentado que la humildad, el esfuerzo y el respeto sean nuestras señas de identidad”, por lo que “este hecho aislado no puede ni debe empañar el nombre ni la historia de nuestro club”, detalla el escrito, en el que se puntualiza, eso sí, que se “tomarán las medidas adecuadas para que no vuelva a suceder”.

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