Lo que queremos ser
Tudela acogía un encuentro de puro vértigo. De necesidades. De esos de no dejar nada a la especulación. Hoy no era un día para improvisar. Era uno de los de tener puestos todos los sentidos. Había mucho en juego y eso se pudo palpar desde el inicio, aunque quizá no como era de esperar. Ambos salieron a por todo y el arranque deparó una ambición máxima. Eso sí, el encuentro tuvo dos partes muy diferenciadas; en una sobresalió un verdadero festival de goles, mientras que en la otra primó el esfuerzo defensivo, sobre todo de un conjunto cordobés que supo sufrir para alcanzar otra victoria más que le deja un poquito más cerca de su objetivo.
Ni Córdoba Patrimonio de la Humanidad ni Ribera Navarra estaban dispuestos a dejar hacer. Ni a esperar. El pitido inicial no ofreció tiempo para el tanteo, pues apenas pasaron unos segundos cuando se inauguró el electrónico. Para desatino de los de Josan González, fueron los locales los primeros en golpear, en un fallo defensivo tras una jugada de estrategia, mediante la que Gabriel quedó solo ante la meta califa para hacer el primero en clave navarra.
Una puesta en escena que hizo saltar las primeras dudas en el conjunto cordobés, que desde ahí evidenció una timidez más notoria que su adversario. Eran los de Pato los de que dominaban, auspiciados por su afición, que convirtió el Ciudad de Tudela en una auténtica caldera. Solo el paso de los minutos permitió a los visitantes tomar algo de control. Sobre todo gracias a las rotaciones, y de ahí comenzaría a llegar el peligro.
Prácticamente en el primer acercamiento del que gozó el Córdoba Patrimonio ya sacó partido. A los cinco minutos se produciría la igualdad, mediante un potente zurdazo de Saura imposible para Pereira. Un tanto que trajo consigo una cierta efervescencia, aunque para ambos, que por aquellos instantes gozaban de manera casi inmediata de ocasiones. Y es que la defensa parecía brillar por su ausencia, ya que fue Ribera Navarra el que volvió a adelantarse apenas un minutos después, de la mano de un Dani Martín que fue el más listo al aprovechar un rechace de Prieto y hacer el segundo para los suyos.
Una intensidad que no cesaba. Lemine quedó muy cerca del tercero, al tiempo que Pereira salía victorioso de nuevo al atajar de manera milagrosa un potente disparo de Shimizu. No obstante, donde poco pudo hacer fue en la contra que confeccionó a continuación el Córdoba Patrimonio, y que culminó Jesulito con un disparo certero que se cuela en las mallas. Empate y a seguir creyendo. Y vaya si lo hicieron. A base de trabajo lograron los cordobeses darle la vuelta al resultado. Los de Josan aprovecharon un error defensivo de los tudelanos, en concreto, fue Zequi el que fusiló la meta local para rubricar la remontada a falta de tres minutos para el descanso.
Un tramo que coincidió con los mejores minutos blanquiverdes, puesto que pudieron aumentar su renta favorable segundos después. Zequi y Pablo del Moral pusieron a prueba otra vez a Pereira, aunque sus oportunidades no encontraron el gol. El que sí lo firmó fue Lucas Perin, que sigue desmotando el acierto de su fichaje, al culminar el brasileño una gran contra cordobesa. Alegría absoluta, aunque el duelo parecía ir a chispazos. Y uno en contra se llevaron los califas a seis segundos para el tiempo de asueto, a través de un disparo que rebotó en un jugador cordobés y se coló en la portería defendida por Prieto. Duro golpe justo antes de la pausa.
El paso por vestuarios puso fin a la efectividad y a la profundidad en el juego, ya que el inicio de la segunda mitad gozó de constantes desaciertos por parte de ambos equipos. Eso sí, fue el conjunto de Tudela el que saltó al parqué dispuesto a voltear una vez más el marcador, y eso lo intentó con una presión alta que asfixió en el reinicio al Córdoba Patrimonio. No lograba salir de la maraña defensiva el equipo de Josan, que se veía sometido a la intensidad navarra. Un tramo en el que los visitantes se limitaron a soportar como pudieron las acometidas locales.
Terry tuvo su oportunidad para los de Pato, al tiempo que Jesulito hizo lo propio para Córdoba. Sin embargo, toda la mecha ofensiva que tuvo el partido durante los primeros 20 minutos, se apagó en los segundos. La tensión fue ganando enteros y eso se fue notando con un tramo de reparto de amarillas por parte de los colegiados. Y con todo, el avance del crono seguía jugando a favor del Córdoba Patrimonio. Idas y vueltas continuas, ahora con mayor peligro por parte de la escuadra local. De hecho, Prieto salvó con el rostro el empate navarro en el ecuador del segundo acto.
Y aún así, los cordobeses también tenían argumentos para ocasionar peligro. Y uno de los más efectivos era Saura, que hizo temblar a la hinchada local con un potente golpeo que se marchó por alto. Tocaba sufrir, y mucho. Pero la defensa califa seguía obteniendo los frutos de su buen trabajo. Pato decidió sacar el juego de cinco a falta de tres minutos para el desenlace. Y casi a la primera sorprendieron los califas, en una contra en la que Zequi se quedó muy cerca del gol. Algo similar ocurrió seguidamente con Ricardo, que logró interceptar el balón en la jugada de Ribera, aunque su disparo lejano se marchó fuera. El Córdoba Patrimonio cortocircuitó por completo la superioridad numérica del equipo navarro, y con ello se llegó al término del encuentro. Tres puntos de auténtico oro y segundo triunfo consecutivo de los blanquiverdes. Paso decisivo hacia la permanencia. Hacia el equipo que buscan. Hacia lo que quieren ser.
0