Sin opción a repetir el trono

Día de los grandes. De volver a disfrutar. Un nuevo curso se avecina en la máxima categoría del fútbol sala español y ya había un título en juego. En efecto, la Copa de Andalucía esperaba al Córdoba Patrimonio de la Humanidad, que se desplazó hasta El Ejido para la disputa de las semifinales del torneo, donde partía como vigente campeón, aunque el alto nivel de dicha disciplina en la región convertía cualquier choque en un producto de máxima igualdad. De hecho, el club local logró el primer billete para la final tras eliminar a UMA Antequera y Real Betis en sus cruces. Por tanto, no lo iban a tener fácil los de Josan González. Y así fue, ya que la semifinales de mayor nivel acabó decidiéndose para los del Santo Reino.

El ritmo sigue siendo aún bajo y la pretemporada anda en pleno periodo de aclimatación, lo que se tradujo en un arranque tímido de partido, con ambos equipos tanteándose sobre el feudo almeriense y prácticamente sin ocasiones durante los compases iniciales. Con todo, para desdicha de los califas, los primeros acercamientos con peligro llegaron de la mano del cuadro jienense, con algún que otro disparo lejano de Attos. Eso sí, sin excesivo peligro. 

Por su parte, el primero en probar fortuna en clave blanquiverde fue el canterano Pedro, que se revolvió magníficamente con su juego de espaldas tras un pase en largo de Cristian, aunque su fuerte golpeo acabó siendo repelido por Álex González. La intensidad en defensa se mantenía como estrategia por parte de ambos conjuntos, aunque con escasa verticalidad de cara a portería. Y si había alguna, era desde varios metros atrás.

De hecho, corría el minuto 11 de partido cuando llegó la más clara para el Córdoba Patrimonio, en una pared entre Jesulito y Jesús Rodríguez que concluyó con disparo a bocajarro del cordobés quien, sin embargo, se topó con el cuerpo del meta jienense. Entre chispazo y chispazo avanzaba el choque, con poco peligro, sin encontronazos y primando, quizá por falta de ritmo, el juego de estrategia. Además, siguieron sucediéndose los golpeos lejanos, lo que otorgaba poco trabajo real para los guardametas.  

Mejoró Jaén en el tramo final del primer tiempo, con más influencia en el juego y asediando -en cierto modo- al Córdoba Patrimonio, incapaz de hilvanar en estático alguna jugada con acercamiento al área del club del Santo Reino, el cual sí que consiguió su recompensa. A falta de 45 segundos para el descenso, un desajuste defensivo de los pupilos de Josan González propició que Attos quedase solo ante Cristian, y el brasileño resolvió perfectamente para inaugurar el electrónico a favor de los suyos. 

El reinicio de partido supuso un cambio de cara radical de los cordobeses, que jugaron sus mejores minutos en ataque de todo el partido. Ismael por dos veces y Zequi trataron de hacer el empate, aunque esa reacción se encontró en todo momento con un excelente trabajo de Álex González, de largo el salvavidas del Jaén en aquellos instantes. Pero tanta insistencia acabaría por encontrar la vía deseada. Fue Jesús Rodríguez el que logró al fin acertar entre los tres palos, tras aprovechar una gran asistencia de Pedro. 

Pero poco le duró la alegría, pues Jaén se sobrepuso muy bien al gol en contra y, en una acción de despiste en saque de banda, Attos hacía el segundo para los de Dani Rodríguez con un golpeo alto que pilló a Prieto a pie cambiado tras rebotar en un jugador cordobés. Con el paso de los minutos, el Córdoba Patrimonio se veía obligado a arriesgar más y en una de esas llegó otro golpe en contra. El Jaén hizo más sangre en una salida al contraataque de Prieto, recuperando un balón y disparando desde lejos a puerta vacía. El tanto hizo que Josan se decidiera por el portero-jugador a falta de ocho minutos por disputarse. Pero la inercia ya era claramente amarilla y en la primera opción de superioridad cordobesa, un balón muerto acabó en los pies de Álex González que desde su meta convirtió el cuarto. Y para hurgar aún más en la herida, Míchel aumentaba la renta tras una nueva pérdida blanquiverde. Ya con el resultado prácticamente decidido, Jaén se dedicó a jugar y Córdoba Patrimonio, con más corazón que cabeza, buscó maquillar la contienda, y lo pudo hacer con alguna jugada aislada de Ismael. Pero el duelo ya no dio para más, por lo que los califas se despiden de la Copa a las primeras de cambio.