Con un feliz recuerdo en tono azulgrana

La competición vuelve a escena para el Córdoba Patrimonio de la Humanidad, que este próximo miércoles tendrá que lidiar con uno de los viajes más complicados que puedan darse en la Liga Nacional de Fútbol Sala. El conjunto blanquiverde visita al FC Barcelona, que llega tras caer en la final de la Copa de España, apenas unos días antes de viajar a la cancha del Inter Movistar, precisamente el campeón del mencionado torneo. Tramo de auténtico riesgo. Pero es futuro a medio plazo, y lo más próximo se avecina ya en el Palau Blaugrana, donde los cordobeses tratarán de dar la sorpresa ante uno de los grandes, papel que se le está dando realmente bien este año. 

Un mensaje de ambición que no es para nada inocuo, pues en el recuerdo está sin duda el triunfo de la primera victoria en el Palacio Municipal de Deportes Vista Alegre, entonces con los de Andreu Plaza llegando como flamantes campeones de Europa. Sin presión añadida, el cuadro de Josan ha sabido desplegar su mejor versión. Muestra de ello no es solo ese triunfo, sino también el que se produjo ante Jimbee Cartagena o el empate ante Palma Futsal. 

Y es que el Córdoba Patrimonio, allá por el mes de octubre, supo levantarse perfectamente tras un agridulce empate en la pista de la UMA Antequera, pues una semana después tumbó al campeón continental en su feudo. Un choque que los cordobeses tuvieron controlado prácticamente de principio a fin, yendo de menos a más en el plano ofensivo, aunque con una concentración máxima atrás. 

Fue precisamente eso lo que primó durante todo el primer tiempo, ya que el gol inaugural de la contienda lo haría Saura en el 22’ de juego. Un tanto que noqueó a los catalanes y desplegó aún más la ambición califa, que dos minutos después amplió la renta mediante un tanto espectacular en un vuelo acrobático de Shimizu. 

El Barça levantó un cierto nerviosismo en la grada con el gol de Esquerdinha con diez minutos por delante, aunque la defensa cordobesa se mantuvo firme. La puntilla la pondría Ricardo a menos de tres minutos para el final, ya con el Barça en juego de cinco, para posteriormente aguantar las envestidas con notable solidez. Y bajo ese feliz recuerdo se presentará el equipo de Josan este miércoles en Barcelona. Hambre y cero presión. Los ingredientes para el éxito.