Florin Andone ya es del Depor: el adiós es oficial
El delantero internacional viajará el lunes a La Coruña para ser presentado como nuevo jugador del equipo gallego | Los dos clubes publican el acuerdo de modo simultáneo
Ahora sí que sí. No hay marcha atrás. Florin Andone es jugador del Deportivo de La Coruña, que acaba de anunciar de modo oficial su fichaje de manera simultánea con el Córdoba CF, que dice adiós a su futbolista más emblemático. En su web, la entidad blanquivede indica que ha llegado a un acuerdo con el Deportivo, a falta del pertinente reconocimiento médico, para el traspaso de Florin. “El club agradece a Florin Andone el esfuerzo, el compromiso y la entrega durante el tiempo que ha defendido nuestros colores. Al mismo tiempo, el club le desea la mayor de las suertes en su nuevo reto profesional”, indica el Córdoba.
Florin Andone (Botoșani, Rumanía, 1993) tiene prevista su llegada el lunes 25 a La Coruña para pasar, el martes 26, los exámenes médicos en el hospital HM Modelo, como “requisito previo al cierre de su incorporación a la disciplina del Real Club Deportivo”, según afirma en su web el club coruñés. El delantero llegará a última hora del día para alojarse en el hotel Tryp Coruña y a las 9:30 horas del martes pasar las pruebas, según informa en su web.
El Córdoba pierde así a su máximo goleador (hizo 21 en la última temporada) y rentabiliza la inversión: el jugador llegó libre en verano de 2014 después de que el Villarreal le descartara tras un buen año cedido en el Atlético Baleares. El club blanquiverde le reclutó para el filial, recién ascendido a Segunda B. Ni siquiera le presentaron oficialmente. Fue el propio futbolista quien anunció su llegada a Córdoba a través de su cuenta de Twitter.
Lo que sucedió después lo conoce bien el cordobesismo. El club recluta nombres ilustres y cedidos de los mejores conjuntos de Europa pero se estrella en Primera División. Llega entonces Florin, un chaval humilde y luchador, que literalmente se parte la cara luchando por un imposible: la permanencia. “A lo mejor es que soy muy malo y no sé dar ni un puto pase”, dijo, preso de la desesperación, tras un partido en el que el Córdoba terminó derrotado. El cordobesismo le indultó. Su nombre salió limpio en una temporada horrorosa en Primera División.
En Segunda demostró que va sobrado: fue el mejor goleador del equipo, alcanzó la internacionalidad absoluta con su país, jugó la Eurocopa... Su salida era una cuestión natural. El Córdoba, consciente de los movimientos que se avecinaban, le amplió y mejoró el contrato en enero. Ahora sí, el presidente y los responsables deportivos se fotografiaban a su lado ante las cámaras de la prensa. La estrella seguía en el Córdoba... pero con fecha de caducidad. El equipo no ascendió, Florin recordó la promesa y ha terminado marchándose. Sus ex compañeros se ejercitan en Holanda y él se marcha este fin de semana a La Coruña. Los caminos se separan. El fútbol es así.
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