Empezar de nuevo en El Arcángel
Dos goles en el tiempo de descuento, el de Alfaro contra el Alcorcón y el de Markovic frente al Zaragoza, le han servido al Córdoba para arrancarse la incómoda etiqueta de peor equipo local de la Segunda División. “Algo está cambiando”, confesó tras el último partido Rodri Ríos, un goleador que tuvo que disculparse por su celebración -manos a los oídos y mirada de reproche a la grada- tras firmar el tanto del empate. El malestar del cordobesismo, más allá de la crítica al jugador, viene de largo. Hasta que llegó la victoria frente al Alcorcón, el conjunto de Carrión -y antes de Oltra- llevaba acumulados cinco meses y medio sin ningún triunfo liguero que echarse a la boca. Demasiado castigo para un club que ya ha asumido que su lucha no está donde preveía, sino en el duro terreno de la segunda mitad de la tabla, donde todos se dan bocados.
El Córdoba evitó el drama, pero su situación sigue siendo inquietante. De hecho, la pasada jornada la inició en puesto de descenso y logró ascender con el gol postrero del jugador serbio, que festejó la gesta señalandose la cicatriz de la rodilla operada que le tuvo casi ocho meses fuera de combate. El talante combativo del equipo, que ha mejorado en actitud y disciplina cuando las cosas se le pusieron realmente feas -en la clasificación y por las lesiones y sanciones-, es una de las esperanzas para poner el contador a cero en El Arcángel y pensar en construir, al calor del hogar, el muro que le separe de la zona de descenso.
Con la jornada 30 en el horizonte, el Córdoba presenta un balance caso muy mediocre: 5 victorias, 4 empates y 5 derrotas. Una tarjeta impropia de un candidato al ascenso. Después del domingo pasado ya hay dos equipos peores que los blanquiverdes cuando actúan como anfitriones: el UCAM Murcia y el Reus. Los levantinos han jugado un partido más (15) y han sumado dos puntos menos en La Condomina, donde su registro es de 4 victorias, 5 empates y 6 derrotas. El Reus suma los mismos puntos que el Córdoba en casa (19), pero con un partido más. Los catalanes, además, ostentan el primer puesto en el ranking de equipos que menos goles marcan ante su público: 13. Rivaliza con ellos el Córdoba, que ha firmado 14. En la administración de esas miserables cifras puede estar la diferencia entre cumplir o no el (nuevo) objetivo del equipo.
Este sábado, a las 16:00, el Córdoba afronta ante el Numancia su segundo partido consecutivo en casa. La opción de enlazar la tercera victoria le devolvería, además de una sensación desconocida desde hace casi dos años, una dosis vital de confianza para enfrentarse al tramo final en El Arcángel. Después de recibir al cuadro soriano tendrá seis rivales más: Elche, Almería, Mirandés, Reus, Oviedo y Girona.
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