Doce meses de gestas… y también decepciones
Cada año son muchos los logros que tanto CORDÓPOLIS como otros medios de la ciudad tienen la suerte de narrar. Es la consecuencia del esfuerzo y la constancia de quienes los consiguen. Y en Córdoba, tanto en la capital como en la provincia, no son pocos precisamente. Buen ejemplo de ello se encuentra en este 2019 que termina y que en sus últimas horas permite recordar gestas de todo tipo. Destacan quizá, y sin restar mérito a los demás éxitos, el ascenso a Primera del Córdoba Patrimonio de la Humanidad, la plata de Alfonso Cabello en el Campeonato de España de ciclismo -no adaptado- o la clasificación de Fátima Gálvez para sus terceros Juegos Olímpicos -los de Tokio 2020 en este caso-. Pero también existen, porque como en la vida la felicidad va por barrios, situaciones menos agradables. Los últimos doce meses dejan alguna que otra decepción, si bien son muy pocas esta vez. En este sentido sobresalen, de manera clara, el descenso a Segunda B del Córdoba y la retirada de la Liga EBA por parte del Cordobasket.
Alfonso Cabello no la hace, es historia
De entre los deportistas que compiten a título individual uno sobresale desde hace ya unos cuantos años. Principalmente por su regularidad a la hora de subir a la cima o, al menos, quedar muy cerca de ella. Acostumbrado a hacer historia, la realidad es que él es esa historia. Y muy viva además. Alfonso Cabello despide 2019 después de lograr otra espectacular hazaña. Ésta no es otra que alzarse con la plata en el Campeonato de España de ciclismo -no adaptado-. El rambleño mejoró esta vez el bronce que ya había conseguido un año antes. A este éxito cabe sumar otros no menos importantes como el quinto oro mundial o el octavo título nacional de ciclismo adaptado. Todo en la modalidad de kilómetro. Los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 esperan.
Fátima Gálvez, a Tokio 2020; Julia Figueroa, en camino
El deporte cordobés también tiene nombre de mujer. Y no es uno, ni dos. Hoy por hoy son dos las máximas representantes femeninas de la provincia a nivel internacional. Las dos rumbo a los próximos Juegos Olímpicos. De hecho, una de ellas tiene ya su pasaporte para Tokio 2020. Es la baenense Fátima Gálvez, que obtuvo su billete tras un gran papel en los Juegos Europeos de Minsk. Fue en Bielorrusia donde consiguió un bronce de tiro en foso olímpico para poner rumbo a Japón. Ésta va a ser la tercera ocasión en que acuda al evento más importante del deporte a nivel mundial -y esta vez lo hace por partida doble al hacerlo también en mixto-. A tierras niponas pretende viajar también Julia Figueroa, cuya clasificación tiene prácticamente asegurada -va por ranking-. La cordobesa brilló también en Minsk, en los mencionados Juegos Europeos, ya que allí se colgó un bronce dentro de un año realmente bueno.
Histórico ascenso del Córdoba Patrimonio de la Humanidad a Primera
Desde comienzos de la década de los noventa no tenía Córdoba, la capital, un equipo en la máxima categoría del fútbol sala nacional. La larga espero encontró su final este 2019 que termina. Fue la tarde del 1 de junio cuando toda la ciudad vibró con un club que ya era suyo. El Córdoba CF Futsal, porque entonces se denominaba así, certificó un histórico ascenso a Primera. No sólo por el dato antes mencionado sino porque lo hizo con sólo seis años de historia y ante rivales a priori -y también sin el apriorismo- muy superiores. Ocurrió en Mengíbar, donde comenzó una nueva aventura que meses después afronta con seguridad. En la temporada de su debut en la élite, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad, como se llama ahora, no ha pisado la zona de descenso ni una jornada durante la primera vuelta.
El Cajasur Priego ya tiene cinco títulos y quiere un sexto
Hay quien dice que es el mejor club de la provincia libra por libra. Probablemente no le falte razón. Más bien todo lo contrario pues resulta imposible hallar una entidad que la pueda igualar. Es el Real Priego Tenis de mesa, cuyo equipo masculino añade a su nombre el de su principal patrocinador, Cajasur. Sí, es el equipo de Carlos Machado, Alejandro Calvo y compañía; el equipo que dirige técnicamente Luis Calvo... Es el más laureado de los últimos tiempos. El conjunto prieguense ya tiene en sus vitrinas cinco títulos de Liga -Superdivisión en este caso- después de alcanzar el quinto en abril. Lo hizo sin necesidad de llegar a la última joranda del campeonato. Pero su ambición no acaba ahí, ni mucho menos. El cuadro cordobés quiere un sexto trofeo nacional, para lo que despide 2019 con una ligera ventaja -de tres puntos- sobre su máximo rival por el primer puesto, el Irún Leka Enea.
Más Asobal para el Ángel Ximénez, Plata para el CBM
Quizá pueda pasar desapercibido porque no obtiene títulos pero lo suyo también es historia del deporte cordobés. En concreto, del balonmano de la provincia. No en vano, es el mejor club de todos los tiempos en esta disciplina. Y lo es porque acumula más de cinco temporadas en la máxima categoría. El Ángel Ximénez no es uno de esos equipos ascensores, como se les conoce. Nada más lejos de la realidad. Tras su salto a la Asobal en la campaña 2013-14 nunca la perdió. A veces le costó más que otras pero siempre consiguió mantenerse. Y ahí sigue, esta vez con Paco Bustos al frente. Pero su permanencia no es lo único significativo que deja 2019 en esta modalidad. El ascenso del Córdoba Balonmano (CBM) es sin duda otro logro digno de mencionar. Sobre todo porque sus éxitos los consigue sin variar lo más mínimo su proyecto con la cantera como fundamento. El cuadro granate alcanzó la División de Honor Plata tras una brillante de ascenso y está en el lugar que, como mínimo, le corresponde.
Ojo con la cantera; ojo a los Tamba, Avilés o Montoro
Cabe aclarar antes de realizar este repaso que no están todos los que son. De abajo vienen para llegar arriba. Son los casos, por ejemplo, de los hermanos Tamba. Pablo, el menor de los pontanos, cierra el año tras proclamarse campeón con España en la categoría U-16 en el Festival Olímpico de la Juventud Europea, disputado en Bakú (Azerbaiyán), y en el Eurobasket de Italia. Por su parte, Ismael, el mayor de los dos, lo hace como campeón en la categoría U-18 del Eurobasket de Grecia. En atletismo brilla también Carmen Avilés, una de las mayores promesas de la disciplina. La cordobesa lo demuestra en un período al que pone punto final con un oro en relevos con España en el Festival Olímpico de la Juventud Europea. Además logró otra máxima presea en el Campeonato de España sub 18 y fue partícipe de un récord nacional en relevos mixtos en el Europeo de Bydgoszcz (Polonia). Y aunque no consiguió ningún título, no menos significativo fue el hito de Raquel Montoro. La joven jugadora, de sólo 17 años y canterana del Adecor, fue en verano la primera cordobesa en formar parte de la selección española de voleibol.
Fin de ciclo, pero aún no: Carlos Machado dice adiós a la selección
A medio camino entre la alegría por los éxitos -por el que puede llegarle después de todos los acumulados- y la tristeza -por lo que anticipa- se encuentra este hecho. Él es uno de los mejores deportistas cordobeses de todos los tiempos. Sería un osado aquel que, si lo hubiera, ponga esa afirmación en tela de juicio. Se llama Carlos Machado y es uno de los grandes del tenis de mesa español. Tiene títulos a puñados, ya sean a nivel individual o por equipos, por supuesto con su Cajasur Priego -el conjunto cinco veces campeón de Superdivisión, y camino de seis-. Estuvo en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y es nombre propio en la selección española, un combinado nacional que hace poco anunció va a dejar a final de temporada. Lo importante es que todavía le queda mecha y ambición: con España quiere estar en Tokio 2020. Por ello trabaja.
Drama: el Córdoba vuelve a Segunda B doce años después
Pero, como ya quedo dicho al comienzo, 2019 no sólo depara alegrías. También deja alguna que otra decepción o frustración. Quizá la mayor fue la que provocó el Córdoba con su descenso a Segunda B. El considerado club más representativo no sólo de la ciudad sino de la provincia por historia no pudo evitar su caída a la división de bronce, a la que regresó doce años después. Su periplo por Segunda A durante la 2018-19 fue realmente tortuoso y el triste desenlace fue inevitable a la par que doloroso. Ahora lo que procura es regresar cuanto antes al fútbol profesional. Un objetivo éste que no va a resultar sencillo, sobre todo porque el club está sumido en una gran inestabilidad. Al menos ésta ya no es tanto propia sino en su entorno, alrededor de la antigua sociedad anónima deportiva.
Problemas en el Imdeco, problemas en los clubes
Termina este año con otra situación muy poco agradable. Esta vez no se trata de una decepción como tal aunque sí genera frustración, y no poca. De tiempo atrás es difícil la realidad del Instituto Municipal de Deportes (Imdeco), que atraviesa la que quizá sea peor etapa desde su creación. Carencias a nivel estructural y organizativo conllevan una gestión a veces deficiente, a veces tan sólo voluntariosa. Es ahí donde residen los problemas, que los tiene para respaldar el mantenimiento de diversas instalaciones o para organizar eventos como la Media Maratón. Pero sobre todo cuenta con ellos a la hora de responder a los clubes de la capital. Principalmente por el impago de las subvenciones correspondientes a las temporadas 2017-18 y 2018-19, un tema que pone en serias dificultades a no pocas entidades deportivas. De ahí que éstas se encuentren casi en pie de guerra. Por lo menos, 2019 concluye con cierta esperanza en hallar solución.
Sin Liga EBA en Córdoba: el Cordobasket lo deja
Si bien a la categoría se le concede escasa importancia por lo general resulta que es la última esperanza de acariciar un día una superior. La Liga EBA es demasiado poco para quienes en su día soñaron con el ascenso a ACB. Esos que vibraron entonces lo hicieron en su justa medida después de la mano de un mismo hombre, Rafa Sanz. El técnico fue el encargado de dirigir los dos últimos proyectos ideados para, algún día, escalar a la LEB. El del Bball duró sólo una temporada, pero vaya una temporada. Su testigo lo recogió en 2016 el Cordobasket, que intervino en la misma división, la cuarta del país, como Muser Auto y Yosiquesé. Tras dos buenas campañas, Sanz salió y le sustituyó otro incombustible, Jesús Lázaro. A él no le marcharon tan bien las cosas, pero logró mantener al equipo en su lugar. Ha sido este año cuando las ilusiones se acabaron: el Cordobasket optó por regresar a su trabajo de cantera -también por el hastío de la falta de apoyos- y el baloncesto cordobés se quedó sin Liga EBA.
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