Dispuestos a entenderse: González Calvo tiende la mano al Córdoba Futsal

Las relaciones parecen tomar forma de nuevo. El Córdoba CF y el Córdoba Patrimonio de la Humanidad suman un nuevo capítulo con el propósito de recuperar la vinculación que han mantenido durante los últimos años pero que tocó fin el pasado verano tras la imposibilidad de llegar a un acuerdo con Jesús León, antiguo dueño y presidente del conjunto blanquiverde. Ahora, con el cambio de propiedad tras la venta de la unidad productiva a Infinity, el escenario entre ambos clubes parece que adquiere una nueva dimensión. Así lo ha mostrado Javier González Calvo, nuevo consejero delegado del Córdoba Club de Fútbol, que ha abierto de nuevo la puerta a un entendimiento con la entidad presidida por José García Román.

El abogado extremeño aseguró el lunes en los micrófonos de la Cadena Ser que “el interés del presidente del fútbol sala (José García Román) es el mismo que el mío, por lo tanto, no creo que tardemos mucho en acordar algo que sea bueno tanto para el fútbol como para el fútbol sala. Si tienen que estar bajo nuestro paraguas, pues encantado. Si tenemos que tener otra relación, pero que sea satisfactoria para ambos, pues también. La reunión seguro que será rápida”. Aún así, matizó que “conocía poco del fútbol sala, de la relación entre el Córdoba CF y el fútbol sala”, aunque “he seguido al Córdoba durante este año, ya que me gusta mucho este deporte”.

El primer paso se dio con la presencia de García Román en el palco de El Arcángel durante la época de la administración judicial -posteriormente también fue invitado, aunque la agenda deportiva del club en la LNFS le impidió acudir-. Este acercamiento se ha prologando con la asistencia de González Calvo al palco de autoridades de Vista Alegr, para el duelo trascendental que disputaron este martes el Córdoba Patrimonio de la Humanidad y el Pescados Rubén Burela.

El vínculo entre ambas entidades comenzó en el mes de julio de 2017. La posibilidad de adquirir plaza en Segunda División por parte del entonces denominado Itea Automatismos hizo que se llegara a un entendimiento con el cuadro califal, en aquel momento bajo la propiedad de Carlos González y con su hijo Alejandro González en la presidencia. Ese acuerdo se llevó a cabo a través de un patrocinio que garantizaba la viabilidad del club en la categoría de plata. El vínculo se mantuvo con la llegada de Jesús León a la propiedad, aunque los problemas económicos del Córdoba hicieron que las relaciones se fueran enfriando cada vez más. De hecho, León apenas acudió a un partido en Vista Alegre durante la temporada y media que se denominó Córdoba CF Futsal y en la que él estuvo de presidente.

Ese enfriamiento alcanzó el punto máximo este mismo verano. Semanas después de oficializar el salto a Primera, García Román emprendió la búsqueda del apoyo económico que sustentara la aventura de su equipo en la mejor liga del mundo. No lo encontró en El Arcángel, aunque sí en el Ayuntamiento y en el Cabildo. Nacía así el Córdoba Patrimonio de la Humanidad, que en un principio pretendía al menos compartir escudo y camiseta con el equipo de fútbol. Ni eso se consiguió. La solución pasó por recuperar el escudo del Minuto 90, que dio origen hace unos siete años a la actual estructura. Eso sí, manteniendo el blanco y el verde y sin cerrar las puertas a un acuerdo futuro para que figuren los dos en la camiseta. Una vía que ahora parece tomar forma de nuevo.

No cabe duda de que portar el escudo del Córdoba CF supuso un salto notable para el conjunto de García Román, no solo por la masa social que implicó en el proyecto y que ha continuado en el tiempo, sino por la propia vinculación cordobesista de la estructura del actual Córdoba Patrimonio de la Humanidad. Asimismo, ese crecimiento ha sido recíproco, pues los de Maca han defendido la elástica blanquiverde por toda España, logrando el éxito de ascender a Primera División y recibir elogios de los mejores equipos del mundo, en medio de la mayor crisis deportiva y administrativa que se ha vivido en El Arcángel. Ahora, la situación cobra un rumbo distinto y ambos parecen dispuestos a entenderse de nuevo.