Real Sporting - Córdoba CF
—
(2-1)
Otra polémica y tres palos frustran a un Córdoba CF de dos caras en El Molinón
La vida parece no cambiar mucho para el Córdoba CF en su segundo año en LaLiga Hypermotion y, en esta ocasión, la temporada arrancó con una derrota tan dolorosa como controvertida en El Molinón (2-1). El conjunto de Iván Ania firmó una buena primera parte en la que se adelantó por medio de Jacobo y se topó con la madera, pero vio cómo los locales reaccionaban para igualar la contienda antes del descanso. Tras la reanudación, un polémico penalti anulado por el VAR descompuso al equipo y precedió al gol de la victoria asturiana, obra de Dubasin, dejando sin premio el esfuerzo final de los blanquiverdes, que se estrellaron otras dos veces más contra los palos antes del final.
El arranque del duelo fue un in crescendo progresivo. Tras unos minutos iniciales de tanteo con ligero dominio sportinguista, el Córdoba CF pronto se sacudió los nervios y se hizo dueño absoluto del balón, superando con claridad el 70% de posesión en estos primeros instantes de juego. Este control no tardó en traducirse en peligro. Después de un primer aviso de Carlos Isaac, fue Sergi Guardiola quien, en el minuto 13, protagonizó la primera gran ocasión del partido: robó un balón en la salida local, y tras un primer rechace, se inventó un disparo desde la frontal que obligó a Rubén Yáñez a volar para firmar una parada de muchísimo mérito.
El buen juego cordobesista encontró su premio nada más superar el cuarto de hora. En el minuto 17, una vertiginosa salida en contragolpe culminó con un disparo con la zurda de Jacobo que se coló entre las piernas de Yáñez para poner el 0-1. El gol espoleó aún más a los de Iván Ania, que rozaron el segundo con una espectacular volea de Carlos Isaac que reventó la madera. Sin embargo, a partir de ahí, el partido cambió. El Córdoba CF, más confiado, comenzó a mostrarse endeble en defensa y, tras un par de avisos, acabó concediendo un empate que se veía venir. A la media hora, un saque de banda rápido pilló desprevenida a la zaga y Otero asistió a Gelabert para que este, solo en el punto de penalti, pusiera el 1-1.
El tanto dio alas a los locales y convirtió el último cuarto de hora en un trepidante intercambio de golpes. El Real Sporting, crecido, tuvo el segundo en las botas de Otero, pero su disparo se marchó fuera por poco. La réplica blanquiverde llegó de inmediato con una gran acción individual de Carracedo que forzó otra buena intervención de Yáñez. Pese a todo, la ocasión más clara de este tramo final fue para los asturianos y, el héroe, cordobesista. Ya en el último minuto, Carlos Marín se agigantó para sacar una mano salvadora a un remate a bocajarro de Pablo García, evitando el 2-1 y mandando el partido al descanso con empate.
Tras el paso por vestuarios, con Álex Martín en el campo por un Rubén Alves con molestias, el duelo entró en una fase más trabada y con menos ritmo. Así, el partido se sacudió superada la hora de juego con la jugada clave del segundo tiempo y del partido. Un disparo de Vilarrasa fue interceptado por el brazo de Pablo Vázquez y, aunque Moreno Aragón señaló penalti en primera instancia, se retractó de su decisión tras consultar el monitor del VAR. Una más del trencilla granadino en contra del Córdoba CF. La larga interrupción y las protestas dieron paso a unos minutos de juego menos fluido, circunstancia que el Real Sporting supo aprovechar.
Y de esta manera fue como, en ese tramo de partido, los locales encontraron el camino del gol. En el minuto 69, en una nueva 'cuajera' defensiva blanquiverde, un centro de Otero al segundo palo fue rematado por Dubasin; Carlos Marín detuvo el primer testarazo a contrapié, pero el balón quedó muerto en la línea y, pese al intento de despejar de Álex Martín, acabó cruzando la línea de gol para poner el 2-1. El tanto no hundió al Córdoba CF, que se lanzó a por el empate con más corazón que cabeza. Vilarrasa primero y, sobre todo, Sergi Guardiola después, tuvieron la igualada. El delantero murciano, en el minuto 79, conectó un gran remate a centro de Carracedo que se estrelló por segunda vez en el palo de la portería de Yáñez.
La mala fortuna no frenó el ímpetu de un Córdoba CF que lo intentó hasta el final. Ania movió ficha, aunque ya en los minutos finales, dando entrada a Kevin Medina, Albarrán, Alcedo y, sobre todo, a Obolskii para tratar de jugar con dos delanteros, mientras Garitano respondía acumulando defensas con una línea de tres centrales. El partido murió en el área del Real Sporting durante los ocho minutos de añadido, con un asedio constante, varios balones colgados e, incluso, un tercer balón a la madera por parte de Albarrán en esta ocasión. Por su parte, los locales llegaron a tener el 3-1 en las botas de Otero, pero finalmente el marcador no se movería y los tres puntos se quedarían en El Molinón.
Así, el Córdoba CF se marcha de El Molinón con una derrota que deja un regusto amargo, no tanto por el resultado en sí, sino por las circunstancias que lo rodearon. El equipo demostró durante al menos 40 minutos que tiene fútbol y argumentos para competir en la categoría, pero también evidenció que los errores defensivos y las desconexiones se pagan caros en Segunda División. La polémica arbitral y una notable dosis de mala fortuna hicieron el resto para sellar un reestreno liguero que obliga a pasar página rápidamente, pero del que se pueden extraer tantas lecturas positivas como lecciones a corregir.
0