Los deberes de Josan González

Manos a la obra con nuevo inquilino en el banquillo. José Antonio González inicia a partir de este martes (10:15 horas) su aventura a cargo del Córdoba Patrimonio de la Humanidad, club al que llegó tras desvincularse del filial de ElPozo Murcia y con el que ha firmado hasta el curso 2020-21. El técnico pontano llevará a cabo en la jornada matinal del martes su primera sesión de entrenamiento con un plantilla que conoce a la perfección, pese a haber estado ligado al cuadro charcutero durante las últimas ocho campañas. Y la exigencia para él será máxima, pues por primera vez se hará cargo de manera oficial -y de pleno derecho- de una banquillo de Primera División (su experiencia ahí radica en siete encuentros dirigiendo al conjunto murciano, en el que ha trabajado con continuidad desde el cuerpo técnico). Y, además, lo hará en su tierra. Por tanto, el desafío es doble, tanto en lo deportivo como en lo emocional.

El preparador de Puente Genil aterriza en la escuadra blanquiverde con muchos deberes por delante. El objetivo principal e ineludible es alcanzar la salvación en la máxima categoría, para lo cual restan siete partidos y el equipo marcha con dos puntos de ventaja sobre los puestos de descenso, ocupados a día de hoy por el Fútbol Emotion Zaragoza y Pescados Rubén Burela. Eso sí, el técnico contará con un importante periodo de aclimatación, pues el próximo duelo de los cordobeses tendrá lugar el sábado 14 de marzo en la cancha del O Parrulo Ferrol, debido a la pausa competitiva que afrontará la liga este fin de semana por la celebración de la Copa de España en Málaga. Por tanto, dos semanas de práctica intensiva por delante para acometer los nuevos automatismos y transmitir el nuevo sello a cargo de González.

De este modo, para volver a sumar de tres, el Córdoba Patrimonio tendrá que poner fin a la contundente racha negativa que acumula y en la que aún no ha conseguido vencer en toda la segunda vuelta. De hecho, el club acumula nueve encuentros consecutivos sin vencer, y, en lo que respecta a la segunda vuelta, el balance es de tres empates y cinco derrotas. Un rendimiento que ha mermado el colchón de puntos que obtuvieron los blanquiverdes en el arranque de la competición. Y es que el efecto de rebeldía se ha ido diluyendo con el transcurso de la liga. La vulnerabilidad se ha acentuado, pues ni siquiera el papel de Vista Alegre (que protagonizó un lleno absoluto en el duelo ante los maños) ha obrado en favor de una victoria local. Ahí también deberá poner el foco el entrenador, pues no cabe duda que los choques que restan en el feudo califa se antojan como primordiales en el devenir del calendario.

Asimismo, el pontano tendrá que solucionar igualmente diversas averías en dos frentes concretos. Uno de ellos es el de goles encajados. El Córdoba Futsal suma 89 dianas en contra, lo que le deja como el peor de toda la Primera División. Ahí el trabajo cobra una enorme dificultad, teniendo en cuenta que están lesionados dos de los tres porteros de la primera plantilla. Gonzalo Puebla es, a día de hoy, el único efectivo con ficha del primer plantel disponible para Josan González, aunque el club ya rastrea el mercado en busca de un nuevo guardameta (el mejor posicionado es Rafa López, arquero del Jaén Paraíso Interior).

Por último, el otro aspecto en el que incidir es el de los goles a favor, apartado en el que la entidad ostenta una cifra de 51, la segunda peor del campeonato. Ahí adquiera vital importancia el papel del pívot japonés Shimizu, refuerzo estrella del club en el mercado invernal, pero que aún no ha conseguir estrenarse como artillero. González tendrá un papel definitivo sobre el jugador asiático, al que conoce a la perfección, ya que lo ha tenido a su cargo en el filial murciano desde su llegada a España. Sin duda, una amplia y ambiciosa lista de deberes para el nuevo preparador blanquiverde.