Concurso de méritos para otro estreno

Olor a nuevo para viejos problemas. El domingo se estrena José Ramón Sandoval, el cuarto inquilino del banquillo del Córdoba, con una hoja de ruta en la que no tienen cabida las sorpresas ni las ambigüedades. Se trata de ganar los tres puntos -partido a partido, ya saben, para no agobiarse demasiado- y prender la llama del milagro en El Arcángel. Con un equipo que lleva meses en puesto de descenso, que está a once puntos de la permanencia y que acaba de ser goleado en Tenerife, las gradas vivirán su segundo lleno consecutivo. “Gracias, valientes”, reza un cartel colgado en las taquillas antes el que ayer se fotografiaron Manolo Garrido -consejero y presidente de la Asociación de Futbolistas Veteranos- y José Antonio Reyes, una leyenda del Sevilla FC que vino a salvar al Córdoba. Así, entre paradojas y milagros, se mueve un equipo que quiere creerse que es posible salir de toda esta pesadilla. Para eso necesita fabricar argumentos. Una victoria ante el Granada sería uno muy poderoso. Y en esas está Sandoval, que el miércoles y el jueves despachó dobles sesiones. Cuatro entrenamientos en dos días para marcar consignas y establecer una estrategia que, a día de hoy, es una incógnita. Cambios habrá, seguro.

Al técnico de Humanes no le faltará nadie. Franck Bambock y Bruno Montelongo no se pueden considerar bajas porque nunca fueron altas. Al uruguayo le presentaron oficialmente en la sala de prensa, pero el camerunés no protagonizó el protocolo del fichaje porque la LFP no admitió los argumentos del Córdoba para que le ampliaran el límite salarial y le permitieran dos fichas más. Los dos siguen entrenando a las órdenes de Sandoval, como antes lo hicieron con Jorge Romero. Lo de jugar un partido oficial es imposible, por lo que su porvenir está en el aire. Especialmente ha dolido la imposibilidad de reclutar al africano, que rescindió contrato con el Sparta de Rotterdam de la Eredivisie holandesa para cubrir una posición que se consideraba clave: la de mediocentro de perfil defensivo. Ahí ha venido ocupando un lugar Edu Ramos casi siempre y Álex Vallejo circunstancialmente. Se buscó primero a Fausto Tienza, pero el ex de Osasuna terminó en el Cádiz, y después estuvo a punto de llegar Marc Roca, del Espanyol, en una operación que se mantuvo viva hasta las últimas horas del último día de plazo. De entre todos los recién llegados, Álex Quintanilla es el que parece ajustarse más al perfil de mediocentro físicamente potente y con inteligencia táctica para tomar decisiones. Habrá que verlo.

La principal premisa está más que clara: cerrar el grifo en defensa. En los dos últimos partidos jugaron como centrales Aythami Artiles y Jesús Valentín, con Caro y Javi Galán en los laterales. Se especula con una retaguardia de tres en medio, con carrileros, con lo que podría dar Caro un paso al lado para formar coraza con los dos canarios y Fernández retornaría al ala derecha. Sandoval ha insistido en los primeros entrenamientos en la presión y el juego solidario, con apoyos constantes. Desde la protección a la portería de Kieszek se construye todo lo demás. La puntería de Sergi Guardiola -segundo mejor goleador de Segunda, tras el pucelano Mata- y la inspiración del serbio Sasa Jovanovic, un buen generador de pases y faltas, son los principales argumentos, además del potencial que puede aportar el colombiano Narváez, un refuerzo que arrancó marcando gol en su primera aparición en El Arcángel.

Hay expectación por saber de qué modo y con quiénes jugará Sandoval esta nueva final, denominación que se está quedando corta ante la gravedad del asunto. Por cuestiones clasificatorias, pero también por el impacto emocional en una afición que sigue entregándose a la causa con conmovedora fidelidad, el Córdoba tiene ante el Granada un examen crucial. Este viernes habrá un único entrenamiento matinal a puerta abierta y el sábado, con clausura para público y prensa, se realizará el último ensayo antes del partido del domingo. El partido.