Alfaro responde a la reclamación de Brigadas Blanquiverdes en El Arcángel
El partido del domingo no es uno más. Tiene apariencia de final porque en realidad lo es, como cada uno de los cuatro que restan para el final de la primera fase del curso en Segunda B. Se trata en esta ocasión de un choque directo con el Linares, líder del Grupo IV-B, en que se pone en juego buena parte de las opciones del equipo de estar en el siguiente tramo competitivo por el play off. La consecución de este objetivo no es sencilla, en buena medida pero no como consecuencia plena, de la trayectoria más reciente del Córdoba, que encadena cuatro encuentros sin conocer el triunfo. Dichas circunstancias son las que generan cierta tensión en el ambiente y acontecimientos como el vivido este sábado. Porque el técnico califal, Pablo Alfaro, responde esta vez a la reclamación de Brigadas Blanquiverdes. Después de que varios miembros del colectivo hicieran acto de presencia en El Arcángel, el técnico califal departe con ellos durante bastantes minutos. Ocurre después de que en la zona de taquillas del estadio aparecieran durante la noche del viernes dos pancartas reivindicativas.
Ha sido sobre las 10:30 de esta mañana cuando un grupo de integrantes de Brigadas Blanquiverdes ha acudido al coliseo ribereño para solicitar la atención de la plantilla o el cuerpo técnico. Tras dialogar con personal del club, Pablo Alfaro se ha prestado a salir al exterior, junto a las cocheras, para conversar con los aficionados. La acción del colectivo ultra ha tenido lugar para, principalmente, exigir explicaciones sobre la actual situación deportiva del conjunto blanquiverde y también mayor compromiso para sacar adelante el proyecto. Ante la insistencia en obtener contestación, el entrenador maño ha optado por mantener un diálogo con los seguidores a lo largo de media hora, más o menos. En este momento el cuadro califal tenía proyectado un entrenamiento, previo ya al duelo del domingo con el Linares (El Arcángel, 18:00).
Según las fuentes consultadas, la charla se ha desarrollado sin tensión más allá de la propia por la realidad clasificatoria y de resultados del conjunto blanquiverde. No en vano, el Córdoba acumula dos empates y dos derrotas en sus cuatro encuentros más recientes. Unos números que le han dejado en quinta posición dentro del Grupo IV-B de Segunda B y con más dificultad de la imaginada a principios de temporada para seguir en la pugna por el ascenso. Tanto es así que en este momento se vería en la lucha por contar con una plaza en Primera RFEF -originalmente llamada Segunda B Pro-, la cual se aseguraría en caso de estar entre los tres primeros de su competición al final del primer tramo del curso.
La situación que se ha producido este sábado, durante la mañana, sucede en pocas horas a otro hecho. En este caso se trata de la colocación de dos pancartas en la zona de taquillas de El Arcángel en la noche del viernes. Las mismas presentaban un lema habitual en las últimas temporadas cuando el rendimiento deportivo es deficiente o cuando menos mejorable: “Vencer o morir”. Por otro lado, y en dos lonas, aficionados escribieron “no queremos nombres, queremos hombres”. Esta aseveración reproduce en cierto modo unas palabras del consejero delegado de la entidad, Javier González Calvo, el pasado lunes. Entonces, el dirigente afirmó que “ha llegado el momento de los hombres y no de los nombres” dentro de unas declaraciones que fueron mucho más amplias.
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