Córdoba CF
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Crónica
Sin orgullo ni dignidad en La Línea
Tristeza, pocas ganas, apatía... cualquier adjetivo negativo podría describir la actual situación de la escuadra blanquiverde en Primera RFEF. Esta vez, el Córdoba CF visitaba el Municipal de La Línea de la Concepción después de saber que, nuevamente, sus rivales se habían dejado puntos en busca de asegurar un sitio en el play off de ascenso a Segunda División. Sin embargo, la pobre imagen mostrada por los califas a lo largo de los últimos cinco meses se volvió a reproducir sobre territorio gaditano hasta tal punto de que el conjunto local, inmerso en la zona de descenso a Segunda RFEF, fue capaz de comandar el marcador tras una mala primera mitad.
Había una pizca de ilusión, pero el sentir de toda la afición era prácticamente de resignación y desidia. El Córdoba CF había realizado tan mala segunda parte de la temporada que su principal activo no quería ni siquiera verle vagar por los estadios restantes. Aun así, siempre hay un sector incondicional y esta vez había aterrizado en La Línea de la Concepción para ver como los chicos dirigidos por Manuel Mosquera salían nuevamente como de costumbre: sin hambre, sin ganas y con una intensidad propia de un equipo que ya no se juega nada. En cambio, Marco Camus tuvo la primera ocasión del encuentro merced a un disparo que obligó a Varo a despejar a saque de esquina. Sin embargo, aquí quedó la afluencia ofensiva por parte visitante durante la primera mitad.
Y es que, a partir de aquí, la Real Balompédica Linense cogió la batuta del choque, que no de la posesión porque ambos equipos no querían mimar al esférico, sino que la verticalidad y los balones largos eran las principales 'virtudes' (por decir algo). De hecho, el conjunto local se encontraba mucho más cómodo en este apartado y las ocasiones llegaban, pero con cuenta gotas como es el caso del libre directo de Omar Perdomo que se perdió lamiendo el larguero de la portería defendida por Carlos Marín. Sin embargo, la balanza no tardó en desequilibrarse gracias, en parte, a un gran balón en largo a la espalda de los centrales blanquiverdes que, nuevamente, estuvieron muy lentos en transición defensiva y Koroma, con suma tranquilidad, definió ante una dudosa salida de Carlos Marín para hacer el primero en el marcador.
Tras el gol por parte local, el partido siguió con la misma tónica: nada. Ninguno de los dos equipos quería adueñarse de la posesión, desactivar el choque... nada, sobre todo porque no había nada que anular. El duelo era pésimo, por un lado gracias a las urgencias de una Real Balompédica Linense que necesitaba vencer sí o sí para seguir en la pelea por la salvación en Primera RFEF, mientras que el Córdoba CF ya ha dicho adiós a todo. Una nueva primera parte para el olvido, aunque, antes de encarar el paso por vestuarios, Kike Márquez probó con un fuerte disparo a un Varo atento que desvió a saque de esquina. Aun así, malísimos primeros 45 minutos de una escuadra blanquiverde que tenía que despertar si quería sumar en territorio gaditano.
La reanudación dejó una contienda prácticamente igual que durante la primera mitad. Ni Real Balompédica Linense ni Córdoba CF iban a inventar el fútbol esta tarde en el Estadio Municipal de La Línea de la Concepción pero las ganas y la intensidad estaban presentes gracias a una escuadra local que, a pesar de ello, dejó de inquietar el arco defendido por Carlos Marín para dedicarse única y exclusivamente a asegurar una victoria crucial de cara a sus intereses. Por su parte, el plantel blanquiverde quería hilvanar jugada a través del juego directo y, por ello, el técnico Manuel Mosquera introdujo varios cambios en busca de desequilibrio por bandas, aunque no sirvió para nada.
A pesar de que Willy, antes de las permutas, era el único con cierto peligro en área visitante, el Córdoba CF era un auténtico poema en zona ofensiva. Era incapaz de generar algún tipo de peligro a una Real Balompédica Linense que consiguió cerrar una victoria vital. Ahora bien, ¿qué ha podido pasar para que un conjunto blanquiverde tan dominador se haya caído de manera estrepitosa? En cinco meses, los califas tan solo han podido conseguir dos victorias, lo que ha provocado que sean el peor plantel de toda la categoría, aunque la gran dinámica durante la primera vuelta ha provocado que no coqueteen con el descenso. Razones y motivos habrá, pero, en la actualidad, lo que importa es la situación deportiva y eso no deja en muy buen lugar a todos los que integran el club cordobés.
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