Córdoba CF
Crespo, sobre su salida del Córdoba CF: “A la propiedad le entraron los nervios, pero se vio que la plantilla tenía sus limitaciones”
Han pasado casi tres meses desde la salida de Germán Crespo del Córdoba CF, un tiempo en el que el equipo no supo reconectar con su propia confianza y se vio fuera de toda opción de pelear por el ascenso. De largo, una de las temporadas más amargas en clave cordobesista, teniendo en cuenta la variación radical de rendimiento que sufrió el equipo de una vuelta a otra, pasando, como ya se sabe, de ser el mejor de la categoría a obtener números de descenso. Sea como sea, lo que quedará en los registros estadísticos es que el legado del granadino es muy notable dentro de la historia del club, siendo partícipe y protagonista de algunos de los mejores récords a nivel de goles y victorias, además de completar una campaña histórica con dos títulos (Copa RFEF y ascenso a Primera RFEF). Con todo, el técnico había se mantenido casi silencio hasta la fecha, aunque quedaba una enorme incertidumbre en torno a su marcha, que se produjo tras una serie de modificaciones en el mercado invernal, muchas de ellas inexplicables al encontrarse el equipo en lo más alto de la clasificación.
Y lo cierto es que, desde ahí, o quizá un poco antes, es cuando se produjo una debacle competitiva que puso fin a la etapa de Crespo como blanquiverde allá por el mes de abril. Ahora, con la temporada la finalizada, el excordobesista ha atendido a los compañeros del Ideal de Granada en una entrevista en la que expone abiertamente su opinión acerca de lo ocurrido durante sus últimas semanas en el club. Lo hace desde su Granada natal, donde se ha dedicado últimamente a ver mucho fútbol -“sobre todo de Primera RFEF”- y a la espera de “cerrar alguna de las dos o tres propuestas que tengo”.
En este sentido, Crespo subraya que su etapa en el Córdoba CF fue “muy bonita”, teniendo en cuenta que “batimos todos los récords prácticamente, ganamos dos títulos y conseguimos un ascenso”, por lo cual, al mismo tiempo lamenta que acabó “siendo un lastre para mí y mi cuerpo técnico”, ya que “malacostumbrados a todo el mundo, tanto a la afición como a los propietarios. Todo el mundo esperaba que volviéramos a subir, y por los números de la primera vuelta podíamos confiar en ello, pero dentro sabíamos que no eran reales porque ganamos muchos partidos que no merecimos”. Asimismo, reconoce que “teníamos un buen equipo, pero no como para esos números”.
Lo cierto es que el buen arranque de la última temporada le propició la renovación en el mes de octubre del año pasado por tres temporadas más, lo que dejaba entrever una enorme confianza por parte de la dirección deportiva. Sin embargo, como ya se sabe, pocos meses después, una racha de hasta cinco jornadas sin ganar le acabó costando el puesto. “El club me transmitía que si no se subía este año sería al siguiente”, afirma, explicando a su vez que la directiva -entonces encabezada por González Calvo- le dijo que “no me veía responsable de los resultados”, aunque “a la propiedad le entraron los nervios y a la larga se vio que yo no era el problema, sino que la plantilla tenía sus limitaciones”. Eso sí, puntualiza que no hubo ningún problema de vestuario, pues, en ese caso, tras su marcha hubiera habido “un cambio radical” y eso “sí me habría preocupado”.
Finalmente, en lo que respecta de nuevo a su relación con Baréin, Crespo incide en que quizá fue uno de los principales lastres, puesto que “hay propiedades extranjeras que apuestan de verdad por los clubes, pero nosotros no tuvimos presupuesto como para reforzar al equipo de cara a un ascenso cuando fuimos a fichar y tuvimos bajas con las que no contábamos”. Sea como sea, el granadino sentencia con que vivió sus mejores años como entrenador en Córdoba, en gran medida gracias a una temporada en la que la afición se volvió a ilusionar tras caer a la cuarta categoría nacional.
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