El Córdoba CF suda para sumar una victoria de oro ante el Málaga CF

El Córdoba CF suma una victoria de oro en su lucha por alejarse definitivamente del descenso ante un Málaga CF que fue de más a menos durante el choque. Por un lado, la escuadra blanquiverde llegaba a La Rosaleda sabiendo que todos los equipos de la zona de descenso que luchan por la permanencia han hecho los deberes, por lo que una derrota le podía condenar nuevamente a mirar hacia abajo en las últimas jornadas. Sin embargo, el cuadro califal tuvo la cabeza fría cuando se adelantó en el marcador merced a un grandísimo tanto de Jacobo y certificó un triunfo que se considera vital.
La precisa inicial no era que la filosofía se mantuviese en campo rival, porque así se ha demostrado en los últimos meses, sino que el Córdoba CF tenía que igualar, como mínimo, la intensidad de un Málaga CF que, de no puntuar, se colocaba a tan solo tres puntos del descenso a Primera RFEF. Por tanto, para unos y para otros era un duelo crucial, y eso se notó únicamente en un bando. El cuadro blanquiverde avisó en el minuto tres con un centro al segundo palo de Álex Sala que no pudo rematar Alberto del Moral ni Rubén Alves por sendos agarrones -que en el otra área seguramente se hubieran pitado viendo las últimas tendencias-, pero, sin embargo, el protagonismo era del Málaga CF. Y así fue la primera gran ocasión del partido. Kevin Medina y Chupete se quedaron totalmente solos ante Carlos Marín y el extremo malaguista se equivocó inexplicablemente en el pase final, dándole tiempo a Álex Sala a despejar in extremis.

Esto fue solo un adelanto del vendaval ofensivo que propuso los de Sergio Pellicer. La superioridad en el mediocampo en cuanto a número se refiere por parte blanquiverde no se reflejaba en el césped. El Málaga CF tenía la manija del encuentro y aprovechaba el dos contra uno en banda para que tanto Kevin Medina como Larrubia fuesen un auténtico incordio para Albarrán y Carlos Isaac. Con esos movimientos generaba un mar de dudas para la defensa del Córdoba CF que no supo achicar un pase por dentro para un Chupete que se plantó nuevamente solo ante la portería de Carlos Marín y su disparo fue repelido por el larguero.
Con el paso de los minutos, el Córdoba CF se fue asentando poco a poco sobre el terreno de juego. Es cierto que con poca seguridad defensiva porque los de Ania sufrían en exceso cuando Kevin Medina y Larrubia encaraban a su par, pero ya no generaban esas transiciones defensa-ataque que permitía al Málaga CF correr. De hecho, esta calma trajo consigo dominio blanquiverde y, a su vez, presencia en área contraria. Por un lado, Obolskii pudo intentarlo con un disparo que se marchó excesivamente desviado y, más tarde y tras una jugada de estrategia, Jesús Herrero tuvo que esforzarse para repeler un tiro desde la frontal de Carlos Isaac.

Pese a los acercamientos de unos y otros, el marcador no se movió en esta primera mitad, aunque es cierto que el colegiado Sesma Espinosa perdonó una clara segunda amarilla a Kevin Medina por un pisotón claro a Carlos Isaac -la misma acción fue amonestada en el minuto cinco a Obolskii-. Las decisiones grises siguen perjudicando a un Córdoba CF que, en lo deportivo, no estaba cuajando un gran partido. Estaba espeso con el balón y demasiado frágil en su primera línea. Tocaba mejorar si quería sumar la victoria ante un Málaga CF superior en líneas generales.
En la reanudación, el Córdoba CF fue totalmente otro. Su filosofía se mantuvo, sobre todo porque Antonio Casas, aunque se tire cinco meses sin marcar, es clave para el estilo de juego que propone Iván Ania. El delantero rambleño ejecuta la presión que requiere un equipo como el blanquiverde y eso hace que el juego empiece a hilvanar en campo contrario. Aun así, el primer tanto del equipo no llegó de manera natural, sino que fue gracias a una genialidad del 'volteretas'. Jacobo González ejecutó una falta directa lejana a la perfección y adelantó a los califas de una manera impresionante.

Este tanto solo vino a refrendar la idea de un conjunto blanquiverde que fue directo a por el segundo gol. De hecho, estos instantes fueron los mejores del partido de un Córdoba CF que siguió merodeando el área del Málaga CF, pero sin disparos claros que hiciesen inquietar nuevamente a Jesús Herrero. Tal y como hizo el cuadro visitante en la primera mitad, los de Pellicer aguantaron este arreón califal y crecieron con el paso de los minutos. Sabía que era fundamental, como mínimo, puntuar y fue directo a ello. Tanto fue así que Dioni tuvo un chut claro en el punto de penalti, aunque se encontró con el muro Carlos Marín que retornaba a la titularidad y demostró por qué tanto sus jugadores como la afición le echaron tanto de menos.
Aun así, el Córdoba CF tiró de experiencia cuando más lo necesitaba y cuando le faltó en choques anteriores. La entidad blanquiverde logró que los minutos poco a poco pasasen sin apenas peligro por parte del Málaga CF, logrando una victoria vital para dejar de mirar al descenso con cierta incertidumbre y terminará la temporada regular únicamente poniendo el foco en ese hipotético play off que se ha complicado por los últimos resultados.
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