Córdoba CF

El blanquiverde Dragisa Gudelj, protagonista tras el pase del Sevilla FC a la final de la Europa League

El fútbol es lo más importante dentro de las cosas menos importantes, como bien diría Jorge Valdano. Dentro del deporte se puede fomentar la salud, la amistad, una rutina diaria o incluso encontrar el amor, pero a veces te das cuenta de que es crucial tener este tipo de relaciones sociales que te pueden permitir crecer como persona a más largo plazo. Esta vez, el pasado mes de marzo dejó claro en El Arcángel que el balompié pasaba a un segundo plano cuando la salud estaba en peligro. Después de casi dos meses de lo sucedido, Dragisa Gudelj quiere volver a sentirse futbolista más pronto que tarde pero lo ocurrido durante el encuentro ante el Racing de Ferrol bien valió un reconocimiento que sigue vigente a día de hoy.

De hecho, Dragisa Gudelj ha sido conocido en todo el mundo del fútbol por su desvanecimiento tras sufrir una taquicardia ventricular. Uno de sus pilares en esta recuperación ha sido su hermano Nemanja Gudelj, actual jugador de un Sevilla FC que ayer se jugaba el pase a la final de la Europa League ante la mítica Juventus de Turín. En el partido de ida, el encuentro entre ambos contendientes al título europeo se saldó con un amargo empate para un conjunto hispalense que iba a llenar las gradas del Sánchez Pizjuán en busca de alcanzar una nueva final en su competición fetiche.

Y salió todo bien. El Sevilla FC venció al conjunto italiano en una agónica prórroga y todo el mundo estalló de jubilo. Entre esa afición se encontraba un Dragisa Gudelj que, acompañado por su hermano, saltó al campo una vez finalizado el encuentro y el vestuario sevillista le recibió con mucha alegría, además de darle una dosis de abrazos y cariños que el propio jugador del Córdoba CF devolvió con la mejor de su sonrisas. El fútbol, a pesar de todos los actos de violencia que se han visto en los últimos tiempos, es esto.