Balonmano
—
Córdoba
Plata o plomo en Ibiza
Un ambiente inmejorable para un partido del más alto nivel. El Cajasur CBM tiene mucho en juego, y Fátima, su hogar durante toda la temporada, era consciente de ello. Las gradas del polideportivo cordobés se tiñeron de un rojo pasión para apoyar a un combinado cuyo sueño no es otro que el de estar la temporada que viene en División de Honor Plata, segundo máximo escalón del balonmano nacional. El 'sí se puede' se convirtió en el grito de guerra de un equipo y de una ciudad que se volcó con el combinado dirigido por Jesús Escribano, y que salió al 40x20 decidido desde el inicio a plantar batalla a un Trasmapi UD Ibiza Handbol Club Eivissa que, a su vez, luchaba por evitar perder esa categoría que tanto ansía el combinado granate.
La ilusión de Córdoba se le contagió rápido a la escuadra local, que desde los primeros instantes jugaron sin complejos ante el equipo de superior categoría. La primera ventaja, como no podía ser de otro modo, cayó para los cordobeses, a tenor de un buen gol de Pedro Castro que rápidamente sería ecualizado por el balear Javier Rodríguez. El buen momento para los locales se mantuvo en estos compases iniciales, y lograrían una pequeña ventaja de dos tantos (3-1), que, sin embargo, empataría rápidamente Ibiza con buenos goles desde las alas. Así, con un 5-5 en el luminoso, tan solo la calidad de Bodi le dio la ventaja a los ibicencos, con un gran tanto que hacía el 5-6.
Esa pérdida de la ventaja inicial pareció desconcentrar al Cajasur CBM, que comenzó a encadenar varios fallos en ataque producto de la precipitación a la hora de buscar el gol. Esto lo aprovecharía el Ibiza que, lejos de ponerse nervioso, mostró su categoría con precisas dianas, logrando así cosechar un pequeño colchón de tres goles (5-8) que, pese a los numerosos intentos del combinado dirigido por Jesús Escribano, sería muy complicado de volver a ecualizar. Buscarían la respuesta rápida con un doble tanto que alentaría a la hinchada presente, pero de nuevo, con una precisión clínica, el Trasmapi UD Ibiza Handbol Club Eivissa se encargaría de despejar toda duda con un parcial de 1-4 con el que reinstauraría su dominio en el marcador (8-12).
Los colegiados, por su parte, tampoco estuvieron precisamente acertados, con varias decisiones polémicas que enfurecieron a ambos banquillos. Eso sí, el que sí que estuvo acertado fue Fernando Torres, guardameta local, que mantuvo a flote a los suyos en diversas ocasiones con paradas de todo tipo. Pero los nervios comenzaban a afectar, sobre todo en ataque, a un Cajasur CBM al que la precipitación le pudo en los momentos clave. Aún así, cuando ya se atisbaba el descanso, el conjunto granate sacó fuerzas de flaqueza y, gracias a unos minutos de dulce, lograron reaccionar justo a tiempo para marcharse al descanso con una desventaja de tan solo cuatro dianas (12-16).
Tras el paso por vestuarios, las diferencias entre ambas escuadras se limaron, y comenzó un autentico duelo, de tú a tú, donde las defensas se alzaron como las grandes protagonistas. Como consecuencia de ello, también relucieron de nuevo ambos porteros, Fernando Torres y Roberto Domenech, que levantaron al público del asiento con sus paradas en los instantes decisivos. Ese intercambio de golpes, tan solo decidido por estas paradas -Domenech llegó a realizar hasta tres de manera consecutiva, que hicieron enmudecer al pabellón- dieron como resultado que, esa diferencia de cuatro tantos, se mantuviese cuando se cumplía el minuto 40 de partido (15-19).
Pero el avance del minutero comenzaba a despertar los nervios de un Cajasur CBM que se veía con la necesidad imperiosa de no fallar en sus ofensivas para así aprovechar los pocos fallos que el Ibiza tenía en sus ataques. La defensa granate estaba ahí, pero los baleares se mostraban sólidos a la hora de detener los ataques en estático de los de Jesús Escribano, e inquebrantables para cortar los intentos de contragolpe de los locales. Así, el Cajasur CBM erró en varias ocasiones dándole alas a un Ibiza que lo aprovechó y, a falta de diez minutos para el final, ya dominaba de siete (19-26), penalizando el ataque sin portero de los locales.
Los instantes finales estuvieron marcados por el contraste entre la intensidad de los cordobeses en su busca por hacer goles rápidos, y la pasividad de los baleares para dejar correr el cronómetro y así asegurarse una amplia ventaja para el partido de vuelta en su feudo. Los granates tuvieron varias ocasiones para recortar distancias, pero, a veces, incluso la diosa fortuna te da la espalda. Hasta tres balones seguidos estrellaron contra el palo los de Jesús Escribano en apenas dos minutos, poniendo así en relieve que, pese al buen partido firmado, no solo eso basta para ascender.
De esta manera, el partido finalmente llegaría a su fin con un resultado final de 25-32, pero también con un detalle de campeón por parte de Jesús Escribano. A falta de 30 segundos para el final, el míster cordobés pediría tiempo muerto para, en última instancia, agradecer a la hinchada movilizada hasta Fátima su apoyo durante toda la temporada. Juanlu Moyano sería el encargado de anotar el último tanto de la temporada para el Cajasur CBM en Córdoba, y, de esta manera, todo queda por decidirse en el encuentro de vuelta en Ibiza.
0