La armería blanquiverde acusa falta de pólvora

Comienzan las dudas. El nuevo formato propuesto por la Real Federación Española de Fútbol obliga a todos los clubes que componen las divisiones más modestas a fallar lo menos posible. Dada esta circunstancia, las aficiones se han vuelto mucho más exigentes, por lo que cuando los resultados no acompañan, las dudas aparecen y con razón. El Córdoba, tras la reestructuración tanto en la directiva como en la plantilla, está obligado a conseguir el mayor número de puntos posibles en esta primera fase con el objetivo de llegar a ese nuevo grupo con una holgura importante. Después de un inicio fulgurante, los chicos de Juan Sabas han encadenado dos empates ante dos rivales, en teoría, directos, pero lo más preocupante es la faceta goleadora ya que solo han podido perforar la meta rival en una ocasión en estos últimos enfrentamientos.

Y es que las dos últimas jornadas ha dejado un mal sabor de boca en general a la parcela blanquiverde. El Córdoba tenía todo a su favor para dar un golpe en la mesa y ganar más autoridad en el Grupo IV-B, pero la poca efectividad de cara a puerta ha condenado a los chicos de Juan Sabas. De hecho, el técnico madrileño, en su paso por rueda de prensa después del encuentro en la ciudad deportiva granadina, lamentó el poco acierto de cara a gol ya que “te puede condenar” en un partido tan importante como en el disputado en la jornada de ayer. “Cuando ves que perdonamos la vida ahí, se te hace el partido más largo de lo que tiene que ser”, expresó el ex del Extremadura justo después de que el filial nazarí empatase el partido en el último minuto.

Por otro lado, la temporada ofensiva de los califas no empezó mal. Aunque a la escuadra blanquiverde le costó arrancar contra el Lorca Deportiva, Piovaccari se destapó como el delantero referente en el Municipal de la Constitución murciano. El Yeclano no mostró aparente oposición a tres jugadas individuales del italiano, pero a partir de aquí la pólvora cordobesa se mojó con la borrasca que llegó a tierras andaluzas. A pesar de esta circunstancia, las cifras goleadoras de los chicos de Juan Sabas no son malas con cinco goles en cuatro partidos, pero la rentabilidad de estos sí ya que han logrado doblegar a sus rivales en los dos primeros encuentros mientras que en los restantes han conseguido tan solo dos puntos.

Gracias a estos pobres resultados ante rivales más competitivos, la hinchada blanquiverde ha comenzado a mostrar su malestar y surgen las primeras dudas ante un equipo confeccionado para pelear por subir a Segunda División. Por ello, Juan Sabas tendrá una semana de descanso para arreglar el déficit ofensivo y pulir la solidez defensiva que ha mostrado la escuadra a lo largo de las primeras jornadas con tan solo dos goles recibidos en su casillero. Sin embargo, la lesión en Granada de Piovaccari ha hecho que salten las alarmas en el cuerpo técnico y, según el alcance de las dolencias del italiano, Willy y Alberto Salido deberán dar un paso al frente y suplir la capacidad goleadora del ex del Eibar. Una montaña rusa con destino al Sevilla Atlético.