Alfaro, la voz del compromiso
Al final del túnel está la luz, que ya comienza a ver. Lo hace por partida doble. Tanto en el apartado personal como, por supuesto, en el colectivo. Tras casi dos meses de ausencia obligada, Alejandro Alfaro está preparado para volver al campo. De hecho, el onubense tiene estos días el ferviente deseo de ser ya de la partida en Reus y poder arrimar el hombro en los dos encuentros que le restan al Córdoba. Porque el atacante quiere vivir desde dentro lo que considera un logro similar a un ascenso. Éste no es otro que la permanencia del conjunto blanquiverde, por la que lucha en un tramo final de vértigo. Y el jugador natural de La Palma del Condado tiene la certeza de que el cuadro califal va a conseguir su reto, otrora visto como imposible. Quiere ayudar y, de esta forma, demuestra ser la voz del compromiso.
El onubense apura los entrenamientos de esta semana para estar a disposición de José Ramón Sandoval de cara al choque del domingo (20:30) con el Reus. Con ganas de aportar en el terreno de juego se encuentra después de que a comienzos de abril sufriera una lesión en el cuádriceps de su pierna derecha. Para el duelo con el Almería el técnico optó por no forzar su regreso, ahora es el futbolista el que muestra su clara intención de volver. “El alta lo tengo ya. Ya he entrenado con el grupo”, señaló a modo de broma a los micrófonos de Canal Sur Radio en la tarde del miércoles. Lo cierto es que Alfaro se ejercita con normalidad junto al resto de compañeros y entiende que su proceso de recuperación terminó. Sueña por tanto con poner punto final a un período complicado. “Se sufre el doble, por la situación y por no poder estar con el equipo y ayudar desde dentro. Estoy con muchas ganas de poder ayudar en estos dos últimos partidos”, indicó en este sentido.
Su deseo lo compagina con la implicación en el vestuario, que lo es de todo el plantel que dirige Sandoval. Un aspecto éste que quiso destacar. “Es lo bonito de este grupo, que al final todo el mundo se siente importante. Todo el mundo tiene sus minutos y está ayudando desde dentro y desde el banquillo. Además, el nivel competitivo de los entrenamientos es bueno”, expresó el futbolista de La Palma del Condado acerca de la actitud del Córdoba de un tiempo a esta parte. Todo sin olvidar la complejidad de la temporada que encara su conclusión. “No es fácil vivir la situación que hemos vivido, todo el año en descenso. Es complicado salir como estamos saliendo y creer como hemos creído en lo que estamos logrando”, afirmó el atacante. Tan duro ha resultado el curso que el onubense incitó, de manera simpática, a festejar la permanencia casi como si fuera un ascenso. “Si lo logramos hay que ir a Las Tendillas”, dijo con una sonrisa.
“Al final el año es malo, pero viendo la situación de la primera vuelta y viniendo de una diferencia de 14 puntos (respecto de la salvación)… Todo era negativo y se le ha cambiado la cara totalmente. Tú vas por la calle y la gente cree en el equipo, está ilusionada y disfrutando, igual que los jugadores. No es subir a Primera, o un logro, pero es un milagro”, argumentó sobre su broma inicial. Tan importante es alcanzar la permanencia, también en el plano emocional, que Alejandro Alfaro ni siquiera baraja la opción de que se escape tras llegar a la orilla. “El temor lo tienes de reojo. Después de todo lo que hemos nadado, lo que menos tenemos es miedo. Lo que tenemos es compromiso. Hay que sacarlo sí o sí, no hemos llegado aquí para tirarlo”, aseveró el futbolista de La Palma del Condado.
Por supuesto, el onubense mantuvo la prudencia de cara al choque con el Reus. Eso de que el conjunto catalán no se juega nada no es sinónimo de que la victoria sea un coser y cantar. “Es el partido de nuestras vidas, aunque llevamos dos meses jugando los partidos de nuestras vidas. Ellos querrán quedar lo más arriba posible”, advirtió un Alfaro que incidió en la necesidad de dar el máximo desde el comienzo del encuentro. “Nos estamos jugando la vida y eso se tiene que ver desde el minuto 1”, comentó. En este sentido, aprovechó para valorar que ahora “el equipo compite mejor, tiene más oficio”. “Antes sabías que te metían el 1-0 y acababas 3-0, ahora no”, apuntó de forma que ensalzó el papel de Sandoval y su cuerpo técnico, así como de la plantilla. Del mismo modo reflejó la confianza que tiene en el trabajo de la plantilla, que refuerza el respaldo de la afición. “El día a día desgasta mucho, pero cuando ves a toda la gente que tienes detrás y que muere por nosotros, sacas fuerzas de donde no las tienes”, concluyó.
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