El Adesal, en un punto fatídico para la última jornada

El conjunto cordobés no culmina su remontada ante el Guardés y cae en los minutos finales (25-28), de forma que entra en descenso tras el triunfo del Castelldefels ante el Cleba León

La permanencia se aleja para Adesal, que vuelve a la zona de descenso después de que se le escapara el partido que disputó con el Guardés (25-28) y de que el Castelldefels se impusiera al Cleba León (25-20). Así las cosas, el conjunto cordobés no dependerá de sí mismo para lograr la salvación en la última jornada de la División de Honor Femenina. Las de Rafa Moreno tuvieron serias opciones de vencer a un rival de los considerados grandes, pero no supieron gestionar esos momentos y lo pagaron con la derrota. Eso sí, el cuadro fuensantino no ha dicho la última palabra a pesar de que se encuentre en un punto fatídico. En el arranque del choque con el cuarto clasificado pareció que las cordobesas no habían dejado atrás los vicios de León y en los primeros cinco minutos se dejaron atrás rechaces, fallaron un penalti y permitieron que su adversario tomara distancia en el tanteador. Hizo falta un descuido visitante y un gol, desde los siete metros de Valeria Flores, para que se activaran. Al menos, consiguieron que las gallegas no se escaparan en el marcador.

La defensa del Adesal se empezó a ajustar, Meriem Ezbida comenzó a parar y se entró en una dimensión nueva dentro del partido. Éste estaba más igualado, pero el conjunto cordobés no terminaba de engancharse del todo. No empataba ni podía culminar una remontada que le hubiera ayudado a tener más tranquilidad. Si bien asumió el intercambio de golpes, la calidad de Carmen Marín y Estela Doiro bastó para que el Guardés recuperase su ventaja de tres tantos. Rafa Moreno pidió tiempo muerto, pero no sirvió de mucho, ya que en los siguientes ataques perdió balones y eso no lo desaprovechó el cuadro gallego para irse de seis goles (8-14). Ahí resultó esencial la aportación de Alesia. En esos momentos, todo tomaba un cariz oscuro, ya que además la rodilla de Alba Sánchez hizo presagiar que el duelo se había acabado antes de tiempo. De hecho, las cinco dianas que distanciaban al equipo visitante de las fuensantinas hacían presagiar que a estas últimas se les podía hacer el choque demasiado largo.

Pero la salida en el segundo acto cambió el panorama por completo. Para empezar, Alba Sánchez volvió a jugar y ese espíritu contagió a sus compañeras, que redujeron distancias hasta equilibrar el marcador. Esta circunstancia fue posible, especialmente, por la actuación de Inés Hernández, que acaparaba todo el juego ofensivo y los goles. La almeriense se encargó de poner un esperanzador empate a 18. Aparentemente, lo más difícil se había logrado, aunque faltaba refrendarlo. La remontada, sin embargo, no se llegó a producir. Hasta cuatro balones tuvo el Adesal para adelantarse, pero ahí Cristina Maestro sacó toda su calidad. Por si no fuera poco, el conjunto cordobés llegó a fallar hasta seis lanzamientos de siete metros. Por tanto, se produjo una definición perfecta de punto fatídico. De esta forma, el Guardés tuvo tiempo de recomponerse y alcanzar una diferencia de tres goles a favor que supo administrar ante la ansiedad de un equipo, el fuensantino, que no encontraba un camino nítido hacia la portería rival.

FICHA TÉCNICA

ADESAL, 25: Meriem Ezbida, Inés Hernández (13, 1p), Paula Valdivia, Yacaira Tejeda (1), Alba Sánchez (5), Bea Puertas (2) y Arantza Marín (1) -siete inicial-, Leire Blázquez (2), Azahara Barea, Isa Moreno, Valeria Flores (1p), y Patricia Amieva (p).

GUARDÉS, 28: Maestro, Cerqueira (1), Amorós (1), Baby (1), Doiro (8, 3p), Alesia (8) y Dapena (1) -siete inicial-, Martín (5), Izak, Caty, Barrios, Ferreira, Morais (3) y Rodríguez.

ÁRBITROS: Fraile y Peris. Excluyeron por las locales a Bea Puertas y Arantza Marín; y por las visitantes a Cerqueira, Barrios (2), Baby (2) y Amorós.

PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 0-3, 3-4, 5-6, 8-10, 9-14, 12-17 (descanso), 14-18, 17-18, 19-19, 20-23, 24-26 y 25-28.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada de División de Honor Femenina, disputado en el pabellón de La Fuensanta ante unos 400 espectadores.