El Adesal, con la hoja de ruta pero a la espera

Desde mayo ninguna novedad ofrece en el apartado deportivo. Para ser más exactos, este domingo se cumple un mes y un día tras el último anuncio oficial por su parte. Tal hecho tiene una causa: la intención de certificar todas las garantías económicas para la próxima temporada. Más que nada porque el salto cualitativo a nivel de competición produce un incremento del gasto. Es lo lógico en cualquier deporte. Lo cierto es que el Adesal tiene perfectamente trazada la hoja de ruta de cara a su retorno a la máxima categoría femenina del balonmano nacional. Tanto es así que el club de La Fuensanta tiene prácticamente cerrada la plantilla para afrontar el desafió de la Liga Guerreras Iberdrola. Sin embargo, mantiene un compás de espera para dar a conocer cada uno de sus movimientos hasta definir por completo sus ingresos.

Toca retroceder hasta el 20 de mayo para contemplar una comunicación por parte de la entidad fuensantina. Entonces se hizo oficial la continuidad de Ángela Ruiz, que fue uno de los pilares del equipo la pasada campaña. La aportación de la canterana, tanto como la de otra como Lucía Vacas, fue esencial para que el conjunto dirigido por Rafa Moreno pudiera ocupar la primera plaza hasta el momento en que la División de Honor Plata femenina -al igual que el resto de ligas y eventos deportivos de España- quedara en suspenso antes de su cancelación definitiva. Precisamente la segunda jugadora a la que se hace mención fue la que abrió el capítulo de renovaciones. Entre medios se produjo también la prolongación de contrato de la guardameta Alba González.

El caso es que un mes y un día después los movimientos se reducen al extremo hasta el punto de que no se dio ninguno más. Dicha circunstancia se debió a lo largo de las pasadas semanas por la idea de la junta directiva del club de asegurar su presupuesto ante las exigencias de la Liga Guerreras Iberdrola. El impulso competitivo significa la ya mencionada -y de sobra conocida- obligación de realizar un esfuerzo en la parcela económica. Sobre todo, el Adesal pretendía encarar el torneo con comodidad ganada en los primeros meses, en los que el nivel de ingresos va a ser mucho menor. El 11 de junio, su presidente, Paco Castillo, explicaba a CORDÓPOLIS la línea marcada en el proyecto. “Esperamos de aquí al lunes intentar tener solucionado ese problema para afrontar con un mínimo de garantías la competición”, dijo en relación a la inscripción del equipo en la primera división femenina.

“La respuesta no está siendo mala pero el salto es bastante grande”, señaló también entonces Paco Castillo. El escollo lo superó el club, tal y como era de esperar, sin más complicación y el pasado lunes confirmó su presencia la campaña venidera en la élite femenina del balonmano español. A partir de ese momento, según apuntó el dirigente, estaba previsto entrar en acción en la configuración de la plantilla. Pero días después las novedades volvieron a brillar por su inexistencia. Y no es porque la entidad no haya avanzado, todo lo contrario. No en vano, el club tiene prácticamente cerrado el grupo de jugadoras con el que encara el reto de la salvación en la Liga Guerreras Iberdrola. Así es tanto en el apartado de renovaciones como incluso en el de fichajes, con gran parte de los acuerdos establecidos y preparados para hacerse oficiales.

Pese a todo, el Adesal quiere continuar en la senda de la prudencia. Desea ir paso a paso sin saltarse ninguno. En este sentido, el club trabaja para ultimar algunos detalles económicos -relacionados con entrada de ingresos- antes de iniciar un período que se prevé muy intenso de anuncios. Quizá durante la semana entrante comience, si todo queda resuelto o encauzado, la oleada de comunicaciones por parte del conjunto de La Fuensanta. Aunque difícilmente vaya a suceder el lunes, ya que es la fecha elegida por la Real Federación Española de Balonmano (RFEBM) para realizar el sorteo del calendario de la categoría. En poco más de 24 horas, por tanto, el cuadro cordobés va a saber todas las fechas y sus rivales de la primera fase del campeonato -dividido en dos etapas con sendos grupos en cada una-. Desde ese instante sí resulta previsible que arranque la publicación de informaciones relativas a la plantilla.