El trapero que cosía las miserias humanas
José Chamizo presenta su libro sobre la exclusión social '¿Quién ha dicho que vivir sea fácil?'
Sebastián de la Obra y José Chamizo son viejos amigos. Durante 14 años han trabajado juntos en la oficina del Defensor del Pueblo andaluz, donde el segundo ejerce como tal desde hace más de tres lustros. Los viernes por la mañana suelen compartir un café para hablar “de miserias humanas”, reconoce en un suspiro De la Obra quien ayer presentó en la Delegación de Cultura a su colega con ocasión de la edición del libro de éste ¿Quién ha dicho que vivir sea fácil?, publicado en Espasa.
De la Obra usó la metáfora de los traperos para hablar de su amigo. “Los traperos van recogiendo despojos de lo que una vez fue explotado para ser luego desechado. Reúnen fragmentos para más tarde averiguar su origen y destino. Juntan desperdicios de aquí y allí y piensan qué se puede hacer con ellos. Recolectan los restos y los escuchan y los retienen y les dan nombre. Los traperos siempre han sido testigos privilegiados de múltiples deterioros: sociales, ambientales, económicos, políticos, culturales…”, señaló De la Obra antes de reconocer su admiración por un trapero: José Chamizo de la Rubia, actual Defensor del Pueblo Andaluz. “Él y su excepcional equipo han ido recogiendo, escuchando y reteniendo todos y cada uno de los sufrimientos y olvidados desechos de esta tierra andaluza. La casa que habita desde hace años ha narrado toda esta experiencia acumulada”.
El trapero contó la génesis de su libro. “Un día me llamaron los de la editorial para decirme que querían proponerme algo. En un viaje a Madrid nos reunimos y me dijeron que querían publicar algo sobre exclusión social. Me quedé un poco asombrado. ¿Por qué yo? Y me sacaron un dosier enorme de artículos sobre mí y la Oficina, una verdadera labor de espionaje”, explicó Chamizo a los asistentes a la presentación.
El libro trata de sobrevolar por todos los aspectos de la exclusión y a los colectivos a los que más afecta, desde las mujeres, a los niños o los mayores, incluyendo los sin techo, la inmigración, el problema de los desahucios, o los golpes de la droga y el alcohol. “Aunque les pese a algunos, la exclusión es un hecho absolutamente dinámico y cambiante. Los sin techo siempre son sin techo, pero no siempre son los mismos”, ejemplificó Chamizo.
El Defensor detalló la sistematización que ha seguido en cada capítulo, dedicando una parte del mismo al retrato general de la problemática a tratar y otra a un aspecto biográfico que la ejemplifique. Uno de los aspectos que más ha marcado a Chamizo ha sido comprobar la existencia de un fenómeno que desconocía: el maltrato a los mayores.
Pero no todo fueron desgracias. Chamizo también habló de su clun de fans, que los tiene. Aunque su amigo De la Obra se encargó de recordar los difíciles momentos por los que está pasando debido a las intrigas de poder que ha su costa están jugando el cogobierno andaluz de PSOE e IU.
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