Raquel Riba: “Lola Vendetta surge por encontrar una fuga de gas que teníamos en el cerebro de tanto patriarcado”
Raquel Riba, barcelonesa de 30 años dio vida a Lola Vendetta por primera vez en un piso de estudiantes, después de comparar las experiencias que les pasaba siendo chicas con las de sus amigos. “Empecé a modo de chiste con mis amigas a vengarme de estas situaciones, por encontrar una fuga de gas que teníamos en el cerebro de tanto patriarcado”, explica. Pero asegura que nunca tuvo la idea de crear un personaje feminista “surgió de manera visceral como una necesidad”.
Lola Vendetta fue definida por primera vez como “el silencio ilustrado de las mujeres” pero afortunadamente, “cada vez somos menos silenciosas y eso es muy positivo”. A día de hoy Riba la considera “una cómplice de todas las heroínas, no una heroína porque las mujeres no necesitamos ser salvadas, pero sí una especie de partner in crime”.
Desde pequeña, Riba vio la necesidad de escuchar las historias de las mujeres de su vida porque “alrededor de los hombres siempre había una épica, una historia, viajes, empresas… pero las historias de las mujeres dónde estaban?”. A pesar de que considera no haberse criado en un entorno feminista, lo ha reconocido en su madre que “se quejaba de muchas cosas que al final tienen que ver con el feminismo, como la globalización de los cuidados para las mujeres, expresa.
La autora cuenta situaciones que ha ido viviendo y que le han hecho ser más reivindicativa, una de ellas fue la definitiva para dibujar por primera vez al personaje. Esta fue en el metro de Barcelona “me senté en el metro de BCN y empecé a hablar con un señor mayor y después se empezó a poner súper verde y se puso muy asqueroso. Yo que venía enseñada para ser una mujer educada le dije ‘mire señor, no me gusta esto, me levanté y me fui’”. Al llegar a casa cuenta, “dibujé a Lola Vendetta por primera vez, se sentaba en el metro, se le ponía un abuelo en medio y se empezaba a poner súper verde, y cuando entraba al metro Lola tiraba al abuelo a las vías del metro”.
Otro de los temas tratados en los libros de Lola Vendetta es la vida de las mujeres encaminada a tener hijos y dedicar su vida a ello. Ahora, la situación está cambiando y con el feminismo es “el filtro” para encontrar pareja “es más fuerte” pero “también tienes que ver hasta qué punto te vuelves estricta”, expresa la autora. Debido a la situación “te vuelves más estricta en ese sentido, porque al final el mundo es machista”.
Sin embargo, asegura que también “hay muchos hombres que están haciendo un trabajo súper bonito, yo tengo amigos que muchas veces me dicen oye, esto que estás viviendo no te parece machista”.
Todos los personajes y autores tienen un nexo de unión, para Raquel, Lola es una versión de ella misma, “no soy yo al 100% porque yo tiendo a irme a lo hipersensible me inventé un personaje más beligerante”. El nexo entre ambas “es que utilizo a Lola y a sus personajes para digerir la vida, para analizarlo todo”, señala Riba.
En ‘Una habitación propia con wifi “se tratan muchos temas ”como la vida, la muerte, el amor propio, la resurrección, el divorcio…“. En este, Raquel Riba ”ha abierto la puerta para hablar de muchos temas, que siempre van a tocar la perspectiva feminista“ ya que asegura es su ”manera de pensar y ver el mundo“.
Además, la catalana es autora de las viñetas que acompañan sus libros, “la ilustración es como un caballo de Troya, que no te das cuenta y te invaden”. El dibujo es “es uno de los primeros lenguajes que dominamos y aprendemos a deducir, por ejemplo ”de pequeños entendemos que dos puntos y una raya según esté puesto es una persona triste o feliz“.
A lo largo de los cuatro libros, el personaje ha vivido una transformación “empezó cortando cabezas con la catana a irse a vivir sola al campo sin usarla en ningún momento”. La evolución se debe a que “en el primer libro se notan muchas ganas de pelea, y en este último es lo contrario, ha luchado tanto que hay un cansancio y un estrés enormes”.
Y esta evolución es conjunta entre Raquel y Lola, “yo esa frustración la sentía de verdad, vivíamos cosas desde jóvenes que eran heavies, entonces estábamos enfadadas, nos permitimos estar enfadadas que es súper importante”. Ahora, siente que el número de Lola Vendettas está aumentando “porque a menudo me escriben mujeres y me dicen ‘hoy he estado hablando con Lola en sueños’ y pienso ‘no lo sueño yo que no lo he soñado nunca’ pero ellas sí. Esto es para la escritora lo importante de la ficción ”crear personajes femeninos nuevos que no sean heroínas súper sexys que siempre están súper bien peinadas y tal“.
Riba asegura que sus libros no habían sido pensados para adolescentes pero el libro es para todos los públicos “muchas familias lo usan para explicarle cosas a sus hijos y a sus hijas para explicarles como ha funcionado la sociedad hasta ahora, cómo pueden cambiar cosas”. El último, ‘Una habitación propia con wifi’ Riba se lo regalaría “a alguien que sé que está en un momento de estrés y de necesidad de cambio para intentar soltárselo ahí y que pueda hacer su click”.
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