Jesús Astorga vuelve a los escenarios
Jesús Astorga (Córdoba, 1962) vuelve a casa. En concreto, a la sala Golden Club de Córdoba, donde el próximo 12 de noviembre presentará su último disco en solitario. El que fuera cantante de la banda mítica Religión en los ochenta, además de liderar la última etapa de Comité Cisne, regresa a los escenarios de la ciudad con su segundo disco como solista, Niños y hombres. El concierto, cuya entrada es libre, arrancará a las 22:00.
Astorga estará acompañado sobre las tablas del Golden por Juanra Cobo en las guitarras, Nico Barrena en los teclados, Jorge Luque en el bajo y Eduardo Viñolo en la batería.
Las nuevas canciones del disco son puro Astorga. La esencia del compositor y cantante latiendo y flotando sobre evocadoras melodías, a veces insinuantes, a veces aceradas, todas envueltas en deliciosos arreglos. Y capítulo aparte merece su expresiva y hermosa voz sin edad, siempre a la altura ya cante sobre la guerra (Tierra de fuego), ya se adentre en el bosque de una fábula con aromas celtas (La reina del bosque gris), ya divida un tema en dos atmósferas (Noche serena) o tararee sobre un coro de niños (Hoy recuerdo).
“Es un disco acústico al que se le han ido sumando músicos”, relata Astorga, quien se ha cuidado de que los arreglos no “sobrepasaran” la canción básica. “Hice un disco con guitarra que ha dado un paso más adelante sobre el otro [ Mayo-septiembre, su disco anterior]”. Grabado en Filigrana Estudios de Córdoba y mezclado en La Cueva, también en la ciudad, estas nuevas canciones de Jesús Astorga han contado con la guitarra de Jordi Arranz, el bajo de Jorge Luque, los teclados del exReligión Manolo Carrillo y también de los de Paco de Miguel. Además, han colaborado Belén Romero de La Chatte Noire al acordeón y el bajista de The wheel and the hammond, José Manuel Milán, en su desconocida faceta de violinista. “Todos han estado en su sitio”, dice orgulloso el músico. “He tenido mucha suerte, todos han ido al grano, se han implicado sin distorsiones y ha quedado muy bonito”.
Deseando volver a coger la guitarra “que ya no sé cómo se toca”, bromea el autor al tener que encargarse ahora de todo lo que conlleva sacar un disco aparte de tocar, Astorga sueña con presentar sus nuevas canciones en Córdoba tras el verano. Ir quemando etapas y que este nuevo trabajo, que considera el mejor de los que ha realizado hasta la fecha, le lleve a lugares sorprendentes.
En su recién estrenada web se puede disfrutar también de su trabajo de hormiguita al haber guardado “todo” de sus anteriores etapas. Ahora, fotografías y recuerdos están ordenados y recopilados en su espacio virtual, algo que le lleva a la conclusión de haber rodado. “He hecho camino, con más o menos relumbrón, pero hemos hecho kilómetros, hemos disfrutado, lo hemos pasado mal (…) he olido el éxito pero no me lo he comido, he estado cerca. Tengo la tranquilidad que me impulsa ahora a hacer música. La madurez te hacer ver las cosas con una serenidad”.
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