India Martínez y un vídeo de cuatro millones de visitas que el Ayuntamiento iba a financiar pero no sabe cómo

El pasado 23 de mayo, India Martínez estrenó La Gitana, un videoclip rodado íntegramente en la ciudad de Córdoba. De Medina Azahara a la puerta de la Mezquita Catedral, pasando por el Arcángel o la barriada de Las Palmeras, India Martínez muestra a la ciudad en la que nació durante un vídeo de más de cuatro minutos. En este tiempo, el vídeo acumula cuatro millones de reproducciones en YouTube, y la promoción de la ciudad parece clara.

Antes, el Ayuntamiento, a través del Instituto Municipal de Turismo (Imtur) se comprometió con India Martínez a financiar parte del rodaje del vídeo. 60.000 euros en total. Sin embargo, y como ha adelantado en su edición de este miércoles ABC Córdoba, el Consistorio tiene problemas para abonar ese pago.

Fuentes municipales consultadas por este periódico confirman que el expediente se tramitó como subvención, cuando debía haberse hecho como patrocinio. Esto provocó un retraso en su trámite y, mientras tanto, el vídeo se estrenó. Una vez estrenado, jurídicamente es más complicado encajar el expediente como un patrocinio, a pesar de que es evidente la promoción que se ha hecho de la ciudad a través de una de sus artistas más conocidas a nivel nacional.

En estos momentos, Turismo está trabajando en dos soluciones, que no ha precisado, aunque ninguna pasa por el reconocimiento extrajudicial de crédito a través del Pleno. Fuentes de este área, controlada por Ciudadanos, destacan que “esta es una muestra más de cómo se hacían las cosas en el Ayuntamiento”.

India Martínez despertó una gran expectación durante el rodaje de este vídeo en la ciudad. Así, desde la Puerta del Puente, hasta la Mezquita e incluso un ensayo con explosiones e incendios en El Arenal, hubo muchos cordobeses pendientes de la artista.

Pero especialmente emotivo fue el rodaje en su barrio, Las Palmeras. Muchos de sus vecinos son, de hecho, protagonistas en el vídeo, donde India concluyó dándolo todo en un corro donde la música y la improvisación hizo el resto.