Dolorosa: “Somos un grupo generacional”
https://youtu.be/osbn567HOts
Que Granada sigue siendo una mina de grupos nacidos al calor de la barra de un bar es una realidad bien entrado el siglo XXI. Dolorosa es el penúltimo caso. La banda granadina acaba de lanzar su segundo LP, Un gran presentimiento, y lo hacen tocando su pop colorido y reivindicativo este sábado en el Ambigú de La Axerquía.
En su último trabajo reivindican lo que les parece injusto y en sus letras se mezcla la protesta el amor y también la denuncia, con un lenguaje cuidado, unas formas artesanales y literarias y un compromiso con el arte y con la vida. A todo ello huelen Yo no tengo nada, El amor o Pasar la tarde. Un trabajo para escuchar despacio.
La vocalista Natalia Muñoz y el guitarrista Raúl Bernal ofrecen un rato de conversación a Cordópolis dos días antes de su concierto en Córdoba.
Pregunta (P). ¿Vuestro nombre os representa?
Natalia (N). Nos representa al 100%.
P. ¿Qué presentimiento tenéis sobre el concierto de Córdoba?
N. Tenemos el presentimiento de que nos acompañarán muchos amigos que tenemos allí y que lo pasaremos muy bien.
Raúl (R). Vamos a Córdoba a reclutar militantes, sabemos que allí hay muchos como nosotros, a algunos ya los conocemos, a los demás vamos a conocerlos.
P.¿Por qué Un gran presentimiento es un disco más maduro?
R. El proceso de composición de este disco ha abarcado cerca de dos años. Ha sido un proceso largo, de hecho la primera canción de este nuevo disco se compuso antes de la edición del primer álbum, en resumen, han pasado muchas cosas desde entonces. Nosotros somos melómanos, escuchamos música de forma profesional, por pura necesidad, eso hace que refresques de alguna manera tus gustos o que evoluciones prácticamente sin saberlo. Además hemos sufrido grandes cambios, paternidades, amores, desamores, trabajos, etc… y eso sin duda entra en las canciones, hemos cambiado y nuestras canciones con nosotros. Es lógico, un artista que no evoluciona está muriendo lentamente.
P. ¿El optimismo del título se hace añicos al escuchar Yo no tengo nada?
N. Bueno, es que el título del disco puede verse con optimismo o como el presagio de que algo va a pasar, no sabemos qué será.
R. Yo no tengo nada es nuestra copla, repetimos mucho ese género, los arreglos, las letras… nosotros quisimos cambiar el contexto y hacer una copla que se basa en el amor digno y no el esclavo.
P. ¿Cómo es el nacimiento y viaje de cada composición, individual o colectivo?
R. Las canciones nacen en soledad, con mi guitarra, un cuaderno y un lápiz. Cuando la canción pasa mi filtro se la mando a Natalia y si la “emoción” de tener una nueva canción perdura buscamos un tono cómodo y empiezo a maquetas para mandarla a los demás compañeros. En el momento que la canción entra al local deja de ser mía y ya es de todos.
P. ¿Cómo se coló El capitalismo, basado en un poema de de Jorge Riechmann, en el último disco?
R. El capitalismo forma parte de nuestro anterior e.p. Lo que queda de mundo. Jorge Riechmann es uno de los mejores poetas vivos que tenemos. Debería ser obligatorio en los colegios leer su obra. Siempre pienso lo mismo, si alguien puede salvarnos, ese es Jorge Riechmann. Tenemos la suerte de conocerle, de haber pasado con él varias horas y de haberse subido a un escenario con nosotros y eso te puedo asegurar, es una de las mejores cosas que me han pasado en la música.
P. ¿Y la ciencia? el pop siempre se ha olvidado de la ciencia y vosotros le dedicáis una canción de amor
R. En realidad le cantamos al amor, al amor puro, al de “quiero verte envejecer, engordar, quedarte calvo…” a ese amor le cantamos en Canción de amor para la ciencia, al momento de decirle a tu amada o amado: “Quiero que seas tú quien done mis órganos a la ciencia”. No conozco una declaración de amor mayor que esa, el saber quién quieres que te acompañe hasta el hoyo profundo en el que te van a enterrar.
P. ¿Seguís siendo el perfecto grupo generacional, la voz del treintañero medio?
R. Somos un grupo generacional, de eso estoy seguro. Escribimos canciones mirando a nuestro alrededor, embarrándonos en los problemas de la gente de nuestra edad, de los sin futuro. Hablamos sin tapujos del exilio de nuestros amigos, del estado policial, de la lucha de clases, no tenemos miedo y creo que eso cala en la gente de nuestra generación. Hablamos de cosas reales que le pasan a gente real, nosotros y los que nos escuchan.
P. ¿Existe conciencia colectiva en vuestra generación?
R. Existe, sí, pero debería haber más. Creo que a todos se nos acorrala para no tener fuerzas ni tiempo para protestar por lo que nos corresponde. Salarios bajos, incertidumbre laboral, nula protección ante los grandes empresarios, desconfianza en la ley, ley mordaza… todo eso hace que agotemos nuestras fuerzas y nos conformamos con lo mínimo, no es que nuestra generación sea más inactiva que otras, creo que el poder ha aprendido mucho y saber como mermar las fuerzas de una población que sabe lo que está bien y lo que está mal. Más allá de todo este discurso romántico, yo soy de los que piensa que vivimos en una realidad muy jodida y que este país es un país vergonzoso en muchos aspectos. Mira a tu alrededor y lo verás al instante. Hay que luchar mucho para cambiar eso y cada vez estamos más cansados y con menos fuerzas, parece que nos están ganando.
P. ¿Cómo fue que Raúl encontró a Natalia y se sumó el resto de la banda?
N. Nos encontramos hace ya 12 años en el Pub Peatón, somos amigos desde entonces. Raúl me propuso en el año 2013 que grabara unos coros para un homenaje que hizo al disco Songs of Cohen, así comenzó todo. Unos días después me mandó la primera de las canciones de Dolorosa Risparmiando Tempo. Después se sumó Antonio Lomas para grabar las baterías de nuestra primera maqueta y poco a poco el resto de la banda, Fran Ocete, Chesco Ruiz y recientemente Carlos Marqués.
P. ¿Seguís enfadando a los alcaldes con vuestras canciones? [El alcalde de Monachil se enfadó por su Canción protesta]
R. Alguno hay enfadado por ahí, sí. Hemos hecho que más de uno se retuerza en su asiento al escucharnos.
P. ¿Qué tiene el subsuelo de Granada para que desde hace décadas broten tantos grupos interesantes?
N. Pues como decía antes, a Raúl lo conocí en un bar... así creo yo que se forman la mayoría de los grupos de Granada, escuchando música y bebiendo cerveza en los bares.
En nuestra ciudad, al igual que en la vuestra hay una serie de lugares donde la gente se reúne para hablar, incluso hubo una época en que para tocar música en directo, así se crea el tejido musical. Últimamente muchos de esos locales han cerrado, pero es cierto que hay muchísimos grupos e iniciativas musicales teniendo en cuenta lo pequeña que es Granada.
P. ¿Su ruido es rosa?
N. Yo he trabajado allí muchísimos años, de hecho nuestro primer concierto fue allí. El Ruido Rosa siempre ha sido el sitio donde los músicos hacían la escucha de su disco o tocaban por primera vez, son necesarios sitios así y que se puedan hacer conciertos con cierta libertad.
P. ¿Seguís convencidos de que el mañana será bueno?
N. Sí, eso esperamos que el mañana sea bueno sobretodo el pasado mañana, o sea el sábado 17 en la Sala Ambigú (Axerquía).
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