Dimite un miembro del Consejo Rector de la Fundación Botí por la gestión del cese de Bernier
Una nueva voz discute el relato oficial de los hechos. El doctor en Historia del Arte y miembro del Consejo Rector de la Fundación de Artes Plásticas Rafael Botí, Pablo Rabasco, ha presentado este miércoles su dimisión por la gestión que ha hecho el organismo, y más concretamente su presidenta, Marisa Ruz, del cese del gerente, Juan Antonio Bernier.
En declaraciones a CORDÓPOLIS, Rabasco ha asegurado que, si bien es cierto que el cese de Bernier se aprobó “por unanimidad de facto” del Consejo Rector, quiere manifestar que él no solo no estuvo en dicha reunión -a la que fue convocado, según señala, con poco más de media hora de antelación-, sino que minutos antes de la misma y ante la falta de explicaciones, advirtió que “si el consejo sigue adelante, de forma inmediata se da por hecho mi renuncia a formar parte del mismo”.
Todo esto ocurrió el pasado lunes. Según relata el doctor en Historia del Arte, que está de baja por prescripción médica, recibió un correo electrónico a las 11:54 llamando a participar en una reunión de urgencia citada, primero, a las 11:30, y finalmente a las 12:30, para hacer efectivo el cese de Bernier. Se trataba del único punto en el orden del día de la reunión. Según su relato, Rabasco responde a ese email pidiendo información del cese, sin obtener respuesta.
Minutos después, manda un segundo correo en el que advierte de su desacuerdo y de su renuncia y, ante la falta de respuesta, al día siguiente comunica su cese a la presidenta de la Fundación de Artes Plásticas, Marisa Ruz. Ante esta situación, este miércoles procede a registrar su dimisión ante la Diputación Provincial.
Respecto a los motivos que han llevado al divorcio entre Bernier y Ruz, Rabasco apunta a “razones personales” y rechaza las explicaciones que ofreció el martes la diputada delegada de Cultura, que dijo que el cese del gerente responde a la búsqueda de un “perfil más técnico para la gestión” de dicha fundación. “El perfil de Bernier fue cuestionado incluso por mí cuando se propuso. Pero yo lo apoyé. Eso sí, la defensa más fuerte de Bernier en aquel entonces fue la de Marisa, que conocía perfectamente su perfil”, recuerda el doctor en Historia del Arte, que remarca que Bernier “no ha hecho nada que nos sorprendiera”.
En este sentido, ha insistido en que si el problema está en la Ley Contratos Públicos, lo que hay que hacer es contratar más personas y no “cargarse al gerente”. “Entiendo que para las tareas administrativas y de gestión más técnicas la Fundación debería haber contratado dentro de su RPT un perfil de administrativo antes de cesar a su gerente. Pero, sobre todo, estoy en profundo desacuerdo con las formas. Juan Antonio Bernier es un referente de la cultura en esta ciudad”, manifiesta al respecto.
A su juicio, los motivos esgrimidos desde la dirección de la fundación esconden la realidad, que para Rabasco es que “es muy difícil trabajar con Marisa”.
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