El Ayuntamiento inicia la limpieza del yacimiento de Cercadilla

El Ayuntamiento de Córdoba ha iniciado los trabajos de limpieza y acondicionamiento del yacimiento arqueológico de Cercadilla, que han sido encomendados a la empresa de inserción socio-laboral Zoveco, apenas un mes después de recibir la gestión por parte de la Junta de Andalucía, según ha informado a través de una nota de prensa el teniente de alcalde de Cultura y Patrimonio, David Luque.

Luque, que ha visitado el yacimiento para conocer de junto al equipo encargado de los trabajos cómo se desarrolla su labor, explica que el 7 de marzo de 2017 se constituyó una Comisión Técnica entre la Consejería de Cultura y el Consistorio, para dar comienzo a las gestiones oportunas que han culminado en el traspaso de la gestión de este enclave, en manos de la Junta de Andalucía desde el año 1991, al Ayuntamiento de Córdoba, titular de la parcela en la que se ubica el Cercadilla.

Así, “fiel a su compromiso” adquirido ante los vecinos, “muy preocupados por el estado del yacimiento”, el responsable municipal de Cultura y Patrimonio, David Luque, ha impulsado en las últimas semanas los trámites para la contratación de las labores de desbroce y limpieza manual del sitio arqueológico, según ha destacado.

También se está procediendo al necesario tratamiento con herbicidas, en este caso libres de glisofatos, tal y como en su momento acordara el Ayuntamiento de la ciudad en sesión plenaria. En paralelo se está procediendo a los cambios de titularidad de suministros y revisión de la señalética.

El yacimiento Arqueológico de Cercadilla, inscrito por orden 2 de septiembre de 1997 con carácter específico y con la categoría de Zona Arqueológica, en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz (BOJA núm. 132, 13/11/97), ilumina aspectos hasta hace poco desconocidos en la antigüedad hispana. Emplazado en las inmediaciones del ferrocarril, en sus terrenos se localizan los restos del fastuoso palatium, que el emperador Maximiano Hercúleo construyera a finales del siglo III y principios del siglo IV. Se considera desde el punto de vista de la investigación un unicum al no existir otro de similares características en todo el territorio ocupado por el Imperio Romano.