WWF remite un escrito a Fiscalía por el retraso de infraestructuras contra atropellos de linces
La asociación conservacionista WWF ha dirigido una carta a la Fiscalía Coordinadora de Medio Ambiente y Urbanismo, así como al Ministerio de Fomento, para alertar del “dramático” retraso de las actuaciones viarias programadas para paliar el atropello de linces ibéricos en las carreteras españolas, principalmente las andaluzas.
La carta del secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, dirigida a la Fiscalía y al secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, José Javier Izquierdo -con copia a su homólogo de Medio Ambiente en el Ministerio para la Transición Ecológica, Hugo Morán-, pretende “impulsar la ejecución de las medidas necesarias” al objeto de evitar estos accidentes que “ponen en peligro” la recuperación de la especie, protegida y declarada prioritaria por la normativa europea y en peligro de extinción por la legislación española.
La autovía A4, que transcurre en parte por la provincia de Córdoba, es uno de los puntos negros donde se han contabilizado repetidos atropellos, carretera a la que se refiere la denuncia de WWF. En su carta, la organización hace alusión a los últimos casos de atropello que se han convertido en “la principal causa de mortalidad para una especie exclusiva de la Península Ibérica y en cuya recuperación se han invertido numerosos esfuerzos por parte de administraciones e instituciones nacionales y europeas”.
“Tanto es así que en 2017 se alcanzó el triste récord histórico de 31 linces atropellados, un registro, el más alto en lo que va de siglo, que supone un 5,8% de la población y que resulta insostenible, ya que pone en riesgo los esfuerzos de conservación realizados”, sostienen los ecologistas.
Desde WWF se sostiene un trabajo de varios años para revertir esta situación. Para ello, participan en los grupos de trabajo creados en Andalucía y Castilla La Mancha, han puesto en marcha una campaña de acción ciudadana -Ni un lince más atropellado, que cuenta con más de 25.000 apoyos-, se han dirigido al Ministerio en repetidas ocasiones e incluso han presentado una denuncia ante la Fiscalía General de Medio Ambiente, que aún mantiene abierta una investigación sobre este tema.
“Es cierto que el Ministerio de Fomento ha manifestado siempre su interés en afrontar esta situación y que ha abordado pequeñas obras para ir reduciendo la siniestralidad en los puntos más conflictivos”, admite el colectivo, que agrega que, además, tras un “largo y laborioso proceso de más de tres años”, a finales de 2017 el Ministerio firmó sendos convenios con la Junta de Andalucía y con el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente para aportar recursos para abordar los puntos negros de las carreteras A-4 y N-420, donde todavía se siguen produciendo un número muy alto de accidentes.
Puntos negros no abordados en convenios
Sin embargo, “a fecha de hoy estas actuaciones todavía no se han realizado y acumulan un dramático retraso”. Pero además, “creemos que hay que ir más allá, ya que este problema previsiblemente aumentará en el futuro debido al aumento de las poblaciones de lince y a la expansión de su área de presencia: de hecho, ya existen en la propia A-4 dos nuevos tramos conflictivos que no han sido abordados en ninguno de los convenios firmados”.
Además, prosigue WWF, los atropellos no sólo afectan al lince sino a otras especies amenazadas como el oso pardo o el lobo ibérico, tal y como demuestran estudios recientes, por lo que es necesario una estrategia “mucho más global” para afrontar este problema.
Por todo ello, los conservacionistas reclaman que se inicien las obras comprometidas en los puntos negros a la mayor brevedad posible; que Fomento, en colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica y las Consejerías de Obras Públicas de las diferentes comunidades autónomas, desarrolle un Plan Nacional de Permeabilización de Infraestructuras, aprovechando los trabajos realizados por el grupo COST 341 y la propuesta de Autopistas Salvajes de WWF España; y que, en cumplimento de la nuevas políticas europeas como la Estrategia Europea de Infraestructura Verde adoptada en 2013 por la Comisión Europea, se dote de una línea de financiación específica para este plan, con arreglo al nuevo Feder y el Fondo de Cohesión para 2014-2020.
“Con el alto valor de su biodiversidad, España no puede permitirse esta situación y debe sumarse a las nuevas políticas europeas que exigen integrar la conservación de la biodiversidad en la planificación territorial”, culmina la asociación, que reclama una reunión con Fomento “a la mayor brevedad posible” para explicar las propuestas y poder analizar los futuros pasos.
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