Uno de los acusados del crimen de La Chica Carlota pide suspender el inicio del juicio
Uno de los dos acusados del crimen de La Chica Carlota, que a partir del lunes deben sentarse en el banquillo ante el inicio del juicio con jurado popular en su contra, ha pedido la suspensión del inicio de la sesión. En caso de ser atendida la suspensión y de que el juicio arranque más tarde del 24 de junio, el principal acusado, considerado como autor material del asesinato de Juan Carlos Rodríguez Borrego en su casa de La Chica Carlota, podría salir en libertad provisional. Pedro Gómez está en la cárcel desde hace cuatro años y se enfrenta a la prisión permanente revisable acusado de varios delitos, uno de ellos de asesinato.
El procesado que ha renunciado a su defensa es el abogado madrileño Joaquín Robles, que también se enfrenta a la prisión permanente revisable. Las acusaciones lo consideran autor intelectual de la muerte de Rodríguez Borrego. Robles tenía una defensa y ha renunciado a ella. Ahora tiene un abogado de oficio, que ha solicitado la suspensión del juicio dada la complejidad de la causa y de que tendría que ponerse al día de todo el sumario, que asegura desconocer.
Ahora, la Sección número dos de la Audiencia Provincial de Córdoba tendrá que tomar una decisión: atender la petición de la defensa de Robles o mantener el próximo lunes como la fecha de inicio del juicio. Para el lunes ya están citados todos los miembros que son candidatos a formar parte del jurado popular que tendrá que decidir sobre el futuro de estos dos acusados, los primeros en la provincia de Córdoba que se enfrentan a la prisión permanente revisable. La Audiencia también ha preparado la sala, ha trasladado juicios y ha acelerado los trámites todo lo posible para evitar que suceda lo que más se teme, que Pedro Gómez sea puesto en libertad provisional.
La familia de Rodríguez Borrego ya alertó en el mes de abril de que los plazos se estaban dilatando, algo que podría provocar la puesta en libertad de Gómez. Además, denunciaban que el acusado fue detenido cuando tenía preparado un plan de fuga. Gómez se había hecho pasar por su víctima, para limpiar sus cuentas corrientes. Se sospechaba, incluso, que quería usar su identidad para huir de España.
Este caso, por tanto, puede acabar con una persona acusada a la pena más alta prevista en el Código Penal en España en libertad provisional. La prisión permanente revisable es una especie de cadena perpetua en situaciones extremadamente graves, como este tipo de asesinatos. Juan Carlos Rodríguez Borrego fue asesinado, presuntamente, con premeditación y alevosía. Su cadáver fue enterrado en su propio huerto y, por tanto, ocultado. Pedro Gómez está acusado de asesinarlo y de robarle su identidad, además de limpiar sus cuentas bancarias y quedarse con su vehículo.
Cinco años desde los hechos y cuatro de instrucción
Fue durante el verano de 2018 cuando agentes de la Guardia Civil hallaron el cadáver de un hombre, Juan Carlos Rodríguez Borrego, que se encontraba desaparecido desde septiembre de 2017, en el huerto de su vivienda en La Chica Carlota. Tras meses de investigaciones, una minuciosa inspección logró localizar un lugar sospechoso. En el huerto había una pequeña zona en la que se notaba que la tierra estaba algo más alta. Los agentes excavaron y rápidamente vieron que algo había bajo tierra. Era un cadáver en avanzado estado de descomposición. La investigación apuntó a que se trataba de un hombre, de 45 años, propietario de la vivienda cuya desaparición fue denunciada por sus hermanos en septiembre del año anterior.
La instrucción del caso arrancó prácticamente entonces, hace cuatro años. Pedro Gómez fue detenido en Madrid con el vehículo del desaparecido, había usado sus tarjetas de crédito y sus documentos de identidad. En la casa donde fue hallado el cadáver también se hallaron un pico y una pala que se analizaron por si los restos de tierra que conservaban se corresponden con los del huerto donde se encontró el cuerpo. Este pico y esta pala se habría comprado en Ciudad Real.
Pedro Gómez ya entró en la cárcel acusado de haber robado a otras personas drogándolas previamente. De hecho, tiene numerosos antecedentes penales y en el momento de los hechos estaba en busca y captura para cumplir una condena. También, este hombre, que se hacía pasar por abogado del Arzobispado de Madrid, había estado nueve años como novicio del Valle de los Caídos. Allí robó un relicario, por lo que fue condenado. El principal móvil por el que presuntamente mató a su víctima en La Chica Carlota fue el robo, ya que está acusado de vaciarle las cuentas, robarle el coche y también la identidad.
Los agentes de la Guardia Civil acudieron varias veces a La Chica Carlota para saber qué había pasado con el vecino desaparecido. Peinaron la casa en numerosas ocasiones pero hasta que no vieron algo sospechoso en el jardín no dieron con el cadáver de la víctima. Según la investigación, el asesino había cubierto el cuerpo de la víctima con tres colchas y almohadas, que impedía que los gases de la descomposición afloraran por el terreno, lo que hizo que los perros no descubrieran nada raro en la zona.
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