Suso Muñoz, el profesor que pedalea hasta Compostela por una buena causa
Juan Jesús Muñoz, Suso, ha revolucionado las redes. La acción que está llevando a cabo desde el pasado martes ha hecho que reciba un aluvión de apoyos por su hazaña: hacer el Camino de Santiago en bici para pagar al monitor especial que necesita el colegio en el que trabaja desde hace cinco años, el centro de la Sagrada Familia. Más de 900 kilómetros con el objetivo último de mejorar la atención educativa a los niños del colegio.
Durante 17 etapas a lo largo de 20 días, este apasionado carnavalero dejará a un lado su guitarra y a su grupo de música -Filigrana- para convertir a su bicicleta en su fiel compañera, a quien ya ha bautizado como su “solidaria”. Pero, ¿cuál es la situación por la que atraviesa el colegio? Tal y como explica Suso, “hasta este momento hemos cubierto ese puesto [el de monitor especial] con voluntarios que se acaban yendo porque les salen algún trabajo. Cuando una persona se iba, el trabajo había que reestructurarlo de nuevo”.
Y es que la ayuda que la Junta de Andalucía facilita a este centro religioso concertado impide al colegio realizar algún tipo de contrato más remunerado. “Ahora mismo tenemos concertado dos horas de integración pero son muy pocas para la cantidad de niños que tenemos”. En total, una treintena de pequeños. “Esto va en detrimento de la calidad educativa que se les debe dar a los pequeños”, explica Suso.
Así pues, semanas antes de emprender su especial camino, Suso dio a conocer su iniciativa a través de la página web www.mimetaestucamino.wordpress.com e invitó a la ciudadanía a sumarse a su casa: comprar un kilómetro de los 933 que realizará por tan sólo cuatro euros. Hasta ahora, el profesor ha conseguido 2.044 euros, un crowdfunding que cerrará cuando pise tierras gallegas. Suso señala que las competencias que se le requerirían al futuro profesional serían únicamente de “monitoraje ya que la parte educativa” es ofertada por un maestro del centro.
El proyecto es apoyado por toda la comunidad educativa, además de empresas como el club deportivo Safa, la asociación Recios, el bar Horreo y la empresa Sim. Pero no son los únicos. África López Rodríguez, Antonio Giménez y Hermina, Beatriz Redondo Cantueso, Berta Albarrán Pérez o la copistería Rincón son algunos nombres de los 98 mecenas que ya se han sumado a este fin solidario.
Suso no quiere alejar a nadie de su particular causa. Quiere que todos y cada uno de los que lo apoyan -sea económicamente o de otra forma- vivan de cerca su día a día. Así, el profesor relata en su blog cada etapa que recorre y lugar por donde pasa, aportando a su causa una aportación cultural.
Hoy, su única compañía es su bicicleta y los pocos más de 10 kilos que lo acompañan día tras día. Bueno, y un inesperado dolor de muelas que no podrá con la solidaridad del joven. Atrás quedaron ya Córdoba y sus municipios. Aún le queda un largo camino que recorrer. La solidaridad es hoy. El camino es el mañana.
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