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Cordobeses en Valencia: “Hay coches llevados por la corriente y apilados como piedras”

Inundaciones en Alzira

Alejandro Jiménez

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Inundaciones, cortes de luz, pisos abnegados y, aún, multitud de desaparecidos. Las inundaciones provocadas por el temporal y la DANA han chocado de manera trágica contra la Comunidad Valenciana, donde al menos 70 personas han perdido la vida, según fuentes oficiales. Las lluvias azotaron la región durante toda la jornada del martes, con una alerta roja que estaba programada desde la 13:00 de la tarde. Poco después también se activó el sistema de alertas estatales 'Es-Alert', avisando a todos los residentes del peligro de salir de sus hogares. Sin embargo, la noche dejó imágenes terroríficas, con grandes riadas, inundaciones y personas atrapadas en los tejados de los edificios a la espera de ser rescatadas.

Entre todos los habitantes que están padeciendo estos horribles episodios hay multitud de cordobeses, como es el caso de Miguel Rayo. Este joven cordobés de 27 años llegó a la localidad valenciana de Alzira hace apenas dos meses, y ha sufrido las consecuencias del temporal durante la pasada noche, aunque por suerte sin grandes consecuencias ni personales ni materiales para él.

Según comenta a Cordópolis, las lluvias ya eran intensas “desde por la mañana”, aunque todo empeoró desde el mediodía. “A partir de las dos de la tarde, empezó a caer una cantidad de agua alucinante, que se sumó a todo lo acumulado de las horas previas. Fue una auténtica barbaridad”, explica. Eso sí, su afortunada situación, sin peligro ni daños, contrasta con otras partes de Alzira, “que se han inundado porque se ha desbordado el Río Júcar”.

En este caso, las circunstancias comenzaron a empeorar cuando se encontraba en su puesto de trabajo, en una fábrica de helados. “La situación fue un poco un poco crítica porque se inundó la salida y la entrada de la fábrica donde trabajo. Toda esa calle estaba inundada, impracticable, y no se podía pasar. Luego se inundó uno de los transformadores, y ahí nos pidieron que nos fuéramos a casa. Pusimos las muestras a salvo, que tuvimos que enchufar todos los congeladores a una corriente auxiliar, y me refugié en casa. Sin problema, aunque es verdad que en las zonas de alrededor de Alzira sí lo han pasado bastante mal”, relata.

De hecho, cuando llegó a su casa, se encontró cómo el agua había logrado perpetrar dentro de su salón, aunque pudo desalojarla rápidamente y la situación no fue a mayores. “Es una locura”, comenta.

Muchos de sus compañeros están en situaciones aún más críticas. Por ejemplo, Miguel explica que su compañera, que vive en una localidad muy cercana, “está atrapada en su pueblo” y no puede acudir a su puesto de trabajo, ya que “el puente tiene riesgo de que se caiga”. Mientras tanto, cuenta cómo “hay zonas del pueblo que dan escalofríos, con coches llevados por la corriente y apilados como piedras”.

De esta manera, la DANA sigue causando estragos en la Comunidad Valenciana, y ya ha sido catalogado por la Agencia Estatal de Metereología como un “temporal histórico, a la altura de los grandes temporales mediterráneos y entre los tres más intensos del último siglo en la Comunidad Valenciana”, con un máximo acumulado de más de 400 litros por metro cuadrado en Chiva, de los cuales, 343 litros fueron acumulados en tan solo cuatro horas, desde las 16:30 a las 20:30 del martes. Por ahora, las precipitaciones siguen siendo persistentes y de intensidad fuerte en el interior norte de Valencia.

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