Piedras de la memoria para recordar a dos vecinos deportados a campos de concentración nazis
Juan González Rojas y Francisco García Muriel son los nombres propios de dos vecinos de Carcabuey (Córdoba) cuya memoria se va a rescatar para siempre en su pueblo, recordando que ambos fueron deportados a campos de concentración. Unas piedras de la memoria -stolpersteine- recordarán a partir de este domingo y para siempre sus vidas y su lucha contra el fascismo.
Será en un acto organizado con la colaboración del ayuntamiento de Carcabuey y la asociación Triángulo Azul Stolpersteine de Córdoba y Jaén, dentro del programa de las Jornadas de Memoria Democrática en el municipio. Y en él se recuperará la memoria olvidada de estos dos cordobeses deportados a campos de concentración nazis.
Juan Emiliano Pedro González Rojas -nombre completo que consta en la documentación rescatada para completar la historia de su vida, nació en Carcabuey y fue albañil. Él pasó por el campo de concentración de Mauthausen, de donde pudo ser liberado en 1945. Antes, exiliado en Francia se alistó en el ejército francés y -según la información recuperada por la asociación Triángulo Azul Stolpersteine-, podría haber participado en la batalla del Sarre, permaneciendo desde entonces en esas regiones noroccidentales de Alemania.ç
Allí estuvo hasta ser apresado en 1940. Pasó por Stalag (campo de prisioneros de guerra, estuvo encarcelado en el Stalag XI-B, en Bad Fallingbostel (Alemania). Y un convoy le llevó desde allí en hasta el campo de concentración de Mauthausen. Cinco años pasó allí y después, tras ser liberado, volvió a Francia y vivió en Toulousse.
La historia de Francisco Pedro García Muriel comienza también en Carcabuey, donde nació y destaca que fue afiliado de UGT y seguidor socialista. Combatió en la Guerra Civil y fue nombrado sargento de Infantería. También exiliado en Francia, trabajó en la base submarina alemana de Bacalán, en Burdeos. En 1944, la Séptima Brigada Regional de policía, tercera sección, arresta “por actividades comunistas” a Francisco García Muriel y a otro compatriota al que califica de refugiado político español. Fue detenido desde entonces en la prisión de la marina de guerra (Kriegs-wehrmacht) de Burdeos (Fort du Hâ), de donde fue deportado en tren en 1944, pasando por los campos de Dachau y Flossenburg.
Reconstrucción de sus vidas y memoria
Este vecino de Carcabuey murió en Hersbruck en 1944. El Servicio Internacional de Búsquedas de Cruz Roja informó de que la causa de la muerte de Francisco fue disentería, aunque un documento de Núremberg indica insuficiencia cardiaca. Su mujer Matilde murió en 1988 sin saber si su marido estaba vivo o muerto. Y sus cuatro hijos nada supieron de él hasta el año 2007. En ese año, el historiador Benito Bermejo fue quien les hizo saber que su padre había muerto en el año 1944.
La reconstrucción de sus vidas y los episodios que ambos vecinos de Carcabuey pasaron en los campos nazis serán recordados en su pueblo este domingo. Y, para no olvidarlos nunca, en su honor colocarán dos adoquines de la memoria con sus nombres.
Junto a ello, las III Jornadas de Memoria Democrática de Carcabuey incluyen la conferencia 'Cordobeses en campos de concentración nazis, recuperación de una memoria olvidada', a cargo de Cristina García, presidenta Asociación Triángulo Azul Stolpersteine de Córdoba y Jaén.
Además, entre las actividades se incluyen un 'Viaje por la Memoria Democrática en Los Pedroches', con una visita al campo de concentración franquista de Castuera y las trincheras republicanas de Cerro Cohete en Hinojosa del Duque.
El recital teatralizado de poemas de Miguel Hernández 'Me llamo barro aunque Miguel me llame', por parte de la Agrupación Teatral Carcomedia y la presentación del documental 'Voces de Carcabuey con Memoria', dirigida por Tarara Films, además de un acto en el que se escucharán los testimonios de vecinos y vecinas de Carcabuey que sufrieron la represión de la dictadura, completan estas jornadas de memoria histórica.
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