El penúltimo pozo de gas natural que explotó en Córdoba hace 32 años
El 8 de agosto de 1991, un grupo de trabajadores exploraba el subsuelo de La Rambla en busca de agua. En el paraje de la Fuente Larilla, junto al camino Viejo de Montemayor, sobrevino una explosión de manera inesperada. Tres de los trabajadores resultaron heridos graves con quemaduras y tuvieron que ser evacuados al hospital. Tras la explosión surgió una enorme columna de fuego y una gran humareda, que era visible desde cualquier pueblo de la Campiña de Córdoba.
Hace 32 años se produjo la última gran explosión de una bolsa de gas natural y metano en la provincia de Córdoba. Como entonces, la de Écija (a escasos 300 metros de Fuente Carreteros), el suceso dejó varios heridos. Y como entonces, durante varios días una gran llama de fuego, a modo de pebetero o como una especie de géiser, estuvo ardiendo.
En La Rambla también se buscaba agua a cierta profundidad. En Écija-Fuente Carreteros, los trabajadores buscaban agua para regar almendros cuando se toparon con una balsa de gas natural. En 1991 la combustión arrojó una llamarada de más de 20 metros de altura, según las crónicas de la época. En Fuente Carreteros, es visible desde todo el municipio. No suena ni huele, pero asusta.
Eso sí, en La Rambla la llama se apagó sola cinco días después. Entonces parte del pozo se derrumbó ya que la perforación alcanzó a un acuífero. El agua calmó la llama y la hizo desaparecer. El pozo se selló, se documentó y las autoridades tomaron nota de que en esa zona no se podía volver a autorizar una perforación a esa profundidad, ante el peligro de que ocurriera lo que acabó pasando.
En Fuente Carreteros, la llama sigue viva, sin que nadie sepa si se apagará en días, semanas, meses o incluso años, aunque este es un extremo que en principio se descarta. En el Valle del Guadalquivir y en la Campiña hay gas natural, pero no es muy abundante. Las bolsas no está conectadas entre sí. Pero sí que hay varias explotaciones para extraerlo desde los años setenta. Principalmente se localizan en la provincia de Sevilla, en el entorno de Carmona y San José de La Rinconada. De hecho, en la zona de Fuente Carreteros consta que se ha llegado a aprovechar también.
Hace una década, una empresa comenzó a explorar el subsuelo del Valle del Guadalquivir en busca de hidrocarburos. Entonces se planteó la extracción a través de la técnica del fracking, algo a lo que se opusieron ayuntamientos y plataformas ciudadanas. De momento, el gobierno andaluz de la Junta no ha vuelto a conceder nuevos permisos para la exploración de este tipo de recursos en el subsuelo.
Un informe del Instituto Nacional de Geología y Minas (INGM) del año 2010 señaló que en el subsuelo del Valle del Guadalquivir podría haber unos 79 billones de metros cúbicos de gas natural. Solo uno de los gasoductos de Algeria es capaz de bombear 12 billones de metros cúbicos a España en un solo año, lo que da idea de las dimensiones de la reserva en el Valle del Guadalquivir, que no es ni mucho menos de las más importantes de Europa, de ahí que nunca haya sido interesante su explotación.
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