La multinacional ENCE construirá una planta de biomasa en Puente Nuevo
La multinacional ENCE construirá una planta de biomasa con capacidad para producir 50 megawatios y usará parte de las antiguas instalaciones de la térmica de Puente Nuevo, en Espiel, cerrada desde el verano del año 2020. El proyecto forma parte del programa del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para la reconversión de antiguas fábricas de generación eléctrica contaminante en puntos donde se produzca energía renovable. Puente Nuevo era una térmica que generaba electricidad gracias al carbón, primero de las minas del propio Valle del Guadiato y después importado. Su cierre ha provocado, por ejemplo, que el entorno de Puente Nuevo haya dejado de ser una de las zonas andaluzas con el aire más contaminado.
Ahora, el Ministerio subvenciona inversiones en la antigua fábrica para transformar el entorno en un punto de generación de energía renovable. La eléctrica portuguesa EDP ya está desarrollando un ambicioso plan, al que se le une ahora la multinacional ENCE, que está desarrollando un proyecto de planta de biomasa con una capacidad de producción de 50 megawatios. Según la información oficial, esta planta usará subproductos agrarios, particularmente del olivar y forestales como fuente principal. De forma relevante, se espera que use el orujillo como combustible de la caldera que generará el calor suficiente para mover las turbinas.
El proyecto reutilizará parte de la antigua térmica de Puente Nuevo, que no habrá que demoler. Así, las instalaciones reutilizarán el antiguo grupo de gasóleo de la térmica de Puente Nuevo como elemento de apoyo para casos de emergencia. El proyecto tiene previsto generar 75 puestos de trabajo en fase de producción.
En el entorno de Puente Nuevo se desplegarán diferentes plantas de energía fotovoltaica con una potencia total de 300 megavatios (MW). También se instalarán 50MW de fotovoltaica flotante en el embalse. Es decir, en la zona se llegarán a producir hasta 400 megavatios de energía renovable. Antes de su cierre, Puente Nuevo producía unos 342 megavatios quemando carbón. Era una cantidad suficiente como para abastecer a la ciudad de Córdoba, pero usaba el material más contaminante y que más gases de efecto invernadero emitía a la atmósfera.
Para llevar a cabo la ambiciosa transformación de la central de Puente Nuevo será necesaria una inversión de 400 millones de euros, que se traducirán en 1.500 empleos en la fase de construcción, más de 50 empleos en la operación y 1.200 indirectos a lo largo de la vida útil de los proyectos.
Electricidad a partir del carbón
Puente Nuevo fue una central que se construyó para generar electricidad a través del carbón. Hasta hace una década, se alimentaba principalmente del carbón que se extraía en las minas del Valle del Guadiato. Una vez que estas minas cerraron, Puente Nuevo pasó a alimentarse de carbón exportado, principalmente de Corea.
Hasta hace poco tiempo mantenía abierta su propia estación de ferrocarril que utilizaban convoyes de mercancías que llevaban el carbón desde la localidad de Peñarroya hasta la propia central térmica. Actualmente, el suministro de combustible se efectúa por carretera con camiones. Hace tres años llegó a volcar un tren de mercancías cargado de carbón con destino a Puente Nuevo.
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