Las excavaciones en el yacimiento íbero de Cerro Boyero muestran el viario y edificios importantes

Los estudios realizados por la Junta de Andalucía en el yacimiento arqueológico de Cerro Boyero, situado en una zona olivarera cercana a Valenzuela (Córdoba), han mostrado un viario definido, edificios importantes y una muralla que rodeaba este poblado íberorromano, datado en el 2.000 a.C.

El concejal de Cultura del municipio, Ildefonso Ruiz, ha explicado en la delegación de Cultura de Córdoba que “el punto de inflexión fue hace dos años, cuando se realizó una pequeña intervención arqueológica. Los resultados fueron buenos y la Junta de Andalucía se ofreció a realizar el estudio”.

Ruiz ha comentado que al inicio de estos estudios ya conocían la existencia de una cisterna a bagnarola, denominada bañera, por lo que comenzaron la cata en ese lugar con presupuesto municipal. “La idea era descubrir la cisterna, repararla y hacerla visitable. El estado era lamentable porque las piedras las habían echado allí. Al excavar alrededor salieron edificaciones, la más antigua data del Bronce Medio. Incluso apareció una trinchera de la Guerra Civil”.

Entre los restos arqueológicos también han recuperado “mucha cerámica del siglo IV a.C. de época íbera, así como un crisol de un horno, monedas y ajuares funerarios”, ha añadido Ruiz. “El siguiente paso es hacernos con la propiedad puesto que los terrenos son privados”, ha precisado.

Por su parte, el delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta, Eduardo Lucena, ha destacado la “importancia del yacimiento por su cercanía al casco urbano” de la localidad. Además, ha señalado que este trabajo conjunto con la universidad de Córdoba ha traído resultados “ilusionantes y esperanzadores”.

El alcalde de la localidad cordobesa, Antonio Pedregosa, se ha mostrado “encantado de venir a presentar un punto y seguido de un proyecto importante para el pueblo” debido a su “importancia cultural, y que repercute en el aspecto social y económico”.

Los restos de esta ciudad fortificada ocupan 17 hectáreas y se hallan en una meseta con buenas condiciones de habitabilidad y defensa. El yacimiento de Cerro Boyero se descubrió en el año 2002 a raíz del hallazgo de un relieve que muestra el rostro de un hombre con barba.