Condenado a 20 meses de cárcel por intentar entrar en un centro de salud a martillazos

Un vecino de la localidad de Santaella ha sido condenado a 20 meses de prisión por agresión y amenazas a dos profesionales sanitarios del centro de salud del municipio, según han confirmado a este periódico fuentes del Sindicato Médico de Andalucía. El hombre ha ingresado en prisión, como ha adelantado Radio Córdoba.

Además, se le ha condenado a 24 meses de alejamiento del centro de salud por los daños causados al intentar entrar a la fuerza con un martillo, hechos que ocurrieron el pasado 17 de diciembre. Así se visualiza en un vídeo que circula por las redes sociales. El vecino del municipio habría actuado de una manera muy violenta, con amenazas de muerte.

Según han detallado las fuentes del sindicato, no era la primera vez que el varón amenazaba y agredía a otros compañeros sanitarios. En 2019 se le denunció por agredir a un profesional que se encontraba en Montalbán, por lo que tuvieron dos juicios, uno en este mismo año y otro en 2020. En estos se le condenó a siete y cuatro meses de prisión, condena que finalmente no se cumplió porque diferentes situaciones judiciales.

En esta ocasión, acogiéndose al agravante de reincidencia el acusado cumplirá la condena. Desde el sindicato entienden que se ha hecho justicia con una pena que consideran “ejemplarizante” para las personas que actúan de esta manera, que “afortunadamente son pocas”.

Los profesionales que actualmente se encuentran de cara a los pacientes están, según han indicado, cada vez más atemorizados por este tipo de situaciones por lo que temen que ocurra alguna “bastante más grave”. Por este motivo, la agrupación acude siempre que se le permite como acusación particular y piden siempre “que se apliquen las máximas penas posibles para estas personas”.

Por último, desde el Sindicato Médico han recordado que la presión “insoportable” a la que están sometidos los sanitarios, por lo que siendo “de carne y hueso” tienen que tomar decisiones que “muchas veces no son bien entendidas por la población pero no nos queda más remedio”.