Segunda División
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Córdoba CF - Albacete BP (1-1)
Noche de aplausos, postes y un empate para cerrar el telón en El Arcángel

En un ambiente de despedidas, pero también de festejos y de ganas de más, el Córdoba CF saltó al terreno de juego de El Arcángel por última vez en la temporada 2024-25. La décima plaza era posible, mientras que en el peor de los casos, el decimocuarto puesto era el puesto que ocuparía el cuadro blanquiverde al término del partido. Antonio Casas, con una camiseta mostrando su número de partidos, 149, fue recibido entre aplausos generalizados en El Arcángel, como muestra de reconocimiento por su entrega a lo largo de estas cuatro temporadas como blanquiverde.
Una vez cumplidos con los homenajes previos, el duelo entre Córdoba CF y Albacete Balompié dio comienzo, donde el cuadro blanquiverde, con un once extraño -Genaro partió como central-, buscó sorprender a los manchegdos, aunque no tardaría el Albacete en ponerse por delante. No había pasado ni el primer minuto de juego cuando en un fallo impropio de un guardameta como Carlos Marín, Martón aprovechó el nefasto control del guardameta para robarle el esférico y hacer así el 0-1, arrojando un jarro de agua fría sobre la hinchada desplazada hasta El Arcángel.

Pese al tempranero golpe, el Córdoba CF intentó rehacerse y comenzó a adueñarse de la posesión, aunque sin la claridad necesaria en los metros finales. Eso sí, la falta de tensión competitiva en ciertos tramos era alarmante, con pases imprecisos y pérdidas no forzadas que concedían peligrosas transiciones al Albacete. Genaro, desde su inusual posición en la zaga, destacó y cumplió con creces, llegando incluso a filtrar varios balones peligrosos. Aún así, el dominio estéril califa se traducía en imprecisiones que Martón casi aprovecha de nuevo en el 22, obligando a Sintes a intervenir in extremis. La grada comenzaba a impacientarse, y los primeros pitos se escucharon en el 25 ante la falta de acierto local. El Córdoba CF contestó con una buena jugada trenzada entre Sala, Obolskii y Carracedo, aunque el Albacete volvió a advertir con un gol de Kofane anulado por fuera de juego, evidenciando así las facilidades defensivas locales.
El tramo final del primer tiempo trajo consigo una reacción mucho más contundente por parte del conjunto blanquiverde, que embotelló al Albacete en su área. En el 35, un centro tenso de Carlos Isaac rematado por Xavi Sintes se marchó lamiendo el poste, antes de otra gran ocasión de Jacobo apenas tres minutos después. El Córdoba asediaba y las ocasiones se sucedían y así, en el 40, Rivero se erigió como el héroe visitante con un paradón espectacular a un remate de Genaro tras un córner. No acabaría ahí el recital del guardameta, pues acto seguido, un potente disparo de Carlos Isaac desde la diestra, tras un brillante taconazo de Sala, se estrelló contra la cepa del poste. El Albacete apenas lograba salir, con un remate alto de Martón en el 41 como único respiro. Antes del descanso, Carracedo volvió a toparse con Rivero en el 45, y ya en el tiempo añadido, el arquero manchego realizó otra intervención de mérito, sacando una gran mano abajo a un remate de Obolskii, que había logrado penetrar en el área. El pitido del árbitro llegó con el Córdoba CF volcado, pero sin premio.

Tras la reanudación, no cambió en exceso el guión del partido, pero sí que lo hizo el ritmo, ahora mucho más pausado y tranquilo por parte de los blanquiverdes. Aún así, el dominio siguió siendo exclusivamente blanquiverde, y ya desde la primera jugada de la segunda mitad, con una picadita de Carracedo por encima de Rivero que no encontró rematador, se pudo apreciar. Era una alegoría de lo que ocurriría durante el resto del segundo tiempo: dominio claro y llegadas constantes de los califas, pero sin el colmillo ni la mordiente necesaria para lograr marcar gol.
Tras un impás -y una pitada al colegiado- propiciado por una emergencia médica en fondo sur, el encuentro entró en una dinámica en la que los califas se estrellaban, una y otra vez, ante el entramado defensivo propuesto por Alberto González, con dies jugadores dentro de su propio área. Ni las peticiones reiteradas de penalti por parte de Obolskii, ni un tackle sobre Calderón dentro del área inmutaron a un Sánchez López que dejó seguir. Eso sí, el delantero ruso -y el ataque blanquiverde- siguieron negados a puerta. Ni en la más clara pudo ver gol Obolskii, que tras cazar un balón dentro del área y lograr superar a Rivero, se encontró con Jota que sacó el balón bajo palos.

No sería la última gota de mala suerte para los califas, puesto que poco después, Sala volvería a encontrarse con la madera, en un disparo desde la frontal que desvió Rivero antes de chocarse contra el poste. Los últimos 15 minutos serían para Antonio Casas, que disputaría su partido 150 con aplausos del respetable. Y prácticamente en la primera que tuvo fue decisivo, puesto que provocó un penalti, este sí indicado por el trencilla, que Jacobo se encargó de materializar para colocar así el 1-1 justo cuando se cumplía el minuto 81 de partido.
Los últimos diez minutos del partido fueron un completo asedio blanquiverde, con los califas volcados en busca de una última alegría para cerrar la temporada. Ander Yoldi, esta vez sí, se convirtió en un gran revulsivo y gozó de dos grandes ocasiones, que se sumó a otra de Carracedo tras una buena vaselina, todas ellas repelidas por Rivero. Así, y con dos contragolpes peligrosos del Albacete, cerró el Córdoba CF la temporada: sin acierto de cara a puerta, volcado en ataque y concediendo en defensa, pero dominando el duelo y siendo superior al rival. Otra metáfora que refleja a la perfección la temporada 2024-25 del Córdoba CF, que cierra así su vuelta a la categoría de plata en 13ª posición.
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