La nueva Junta también le dará prioridad al nodo logístico de Antequera
Definitivamente, Antequera le lleva ventaja a Córdoba como nudo logístico en Andalucía. Este martes, el Consejo de Gobierno de la Junta ha conocido el borrador del Plan de Infraestructuras del Transporte y la Movilidad en Andalucía (PITMA) 2021-2027. Este documento, una especie de manual de las inversiones estratégicas en comunicaciones y transportes de la región, establece como prioridad la construcción de un nudo logístico en Antequera. No se olvida del de Córdoba, donde dice que seguirá invirtiendo, pero sí que señala que en el año 2020 arrancarán las obras del puerto seco de Antequera, una infraestructura llamada a centralizar en la ciudad malagueña el grueso de los transportes de mercancías del centro de Andalucía.
Antequera y Córdoba llevan años disputándose el cetro de gran nudo logístico del Sur de la Península. Y la carrera, tras décadas de competición, parece haberla ganado Antequera. La nueva Junta ha seguido adelante con los trámites del Ejecutivo anterior.
Textualmente, el comunicado de la Junta señala que “con respecto a las actuaciones previstas en los puertos, tanto deportivos como pesqueros, el PITMA garantizará el desarrollo y sostenibilidad social y económica de sus entornos. Se reforzará el plan de dragados, se actualizarán las concesiones portuarias pendientes y se impulsarán los puertos secos y los nodos logísticos. En este punto, será una prioridad el desarrollo del Puerto Seco de Antequera, que contará con una partida en el presupuesto de 2020 que permitirá iniciar las obras. También se van a impulsar, entre otras, las zonas logísticas de Algeciras, Motril, Córdoba y las jiennenses”. Antequera, por tanto, tendrá un puerto seco, mientras que en Córdoba se desarrollará la zona logística actual de El Higuerón.
Aparte, el plan prevé el inicio de dos obras muy demandadas en la provincia de Córdoba: la actualización de la declaración de impacto ambiental y construcción de la variante de Las Angosturas (A-333) en Priego de Córdoba y la ampliación de la Variante de Pozoblanco.
Las claves del plan
La nueva estrategia apostará por la movilidad sostenible basada en los desplazamientos a pie, en bicicleta y el transporte público colectivo, y acometerá medidas encaminadas a luchar contra el cambio climático, la eficiencia energética y la reducción de la contaminación acústica y atmosférica.
El Pitma se adaptará, en este sentido, a los criterios que marca la UE para el periodo 2021-2027, que promueve la innovación y la reducción de emisiones. Para ello, se ha constituido un grupo de trabajo que lleva dos meses analizando los nuevos reglamentos de los Fondos FEDER, para adecuar el plan a los criterios de la financiación comunitaria.
El Gobierno va a dotar al nuevo plan de infraestructuras de una base financiera sólida que asegure su ejecución en tiempo y forma. Alguna de las actuaciones previstas en el mismo tendrán reflejo en los presupuestos andaluces de 2019 y 2020. A los recursos propios disponibles se sumarán ayudas del nuevo marco europeo de fondos Feder y la participación de empresas mediante el sistema de colaboración público-privada.
La consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, ha asegurado, en este sentido, que la programación del PITMA será “realista, para evitar que se repita el escaso nivel de ejecución de los gobiernos anteriores”. “Es evidente que las medidas para fomentar la movilidad sostenible se han quedado en el papel”, ha afirmado Carazo.
Primer diagnóstico
El mencionado grupo de trabajo se encuentra en estos momentos redactando el primer borrador del plan, al mismo tiempo que lleva a cabo un primer diagnóstico de las deficiencias del sistema de transporte existente y las oportunidades de mejora, ya que no existen datos actualizados sobre la movilidad en Andalucía, pues los más recientes son una encuesta del Ministerio de Fomento de 2007 y otra de la Junta de 2011. El nuevo plan, además, estará abierto a la participación, con la celebración de jornadas y grupos de trabajo en los que se tendrá en cuenta tanto a agentes sociales y económicos como a expertos.
Por otro lado, la política de conservación de las carreteras será una de las banderas del nuevo plan de infraestructuras, pues en la última década la inversión en este capítulo cayó de los 200 millones de euros de 2008 a sólo 85,5 millones en 2018. En este sentido, la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha puesto en marcha un plan de choque para renovar los contratos que habían expirado o estaban a punto de expirar -y del que elevó un informe al Consejo de Gobierno- y ya trabaja en un plan específico de actuaciones en materia de seguridad vial.
Actuaciones pendientes de ejecución
El anterior Plan de Infraestructuras, conocido como PISTA 2016-2020, contó con un presupuesto de 1.300 millones de euros. A 31 de diciembre pasado, se había ejecutado sólo el 44% de las inversiones, 580 millones de euros. Sólo se ejecutó el 1,3% en áreas logísticas, el 27% en puertos y el 22% del Plan Andaluz de la Bicicleta. En cuanto a las medidas para el transporte de personas, se puso en marcha sólo el 4% de lo plasmado en el PISTA.
Además, los tribunales han condenado a la Junta de Andalucía a tener que hacer frente a 175 millones de euros por incumplimientos de contrato o por haber paralizado obras, como la del Metro de Sevilla (que le ha costado a la Junta 167 millones), más otros 685 millones que no se han pagado aún por no ser firmes las resoluciones. “Con este dineral se podrían haber construido 143 kilómetros de autovías o una línea más del Metro de Sevilla”, ha lamentado la consejera, tras la reunión del Consejo de Gobierno.
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