La misa por Franco oficiada en Córdoba acaba con agresiones en la calle

Un grupo de estudiantes de la Escuela de Arte y Oficios tuvo que refugiarse en el interior del centro educativo

Tres jóvenes heridos de forma leve, un detenido y un grupo de estudiantes refugiados en el interior de la Escuela de Arte y Oficios. Así acabó la pasada noche la misa oficiada en la iglesia de la Trinidad de Córdoba en memoria del dictador Francisco Franco. Según han relatado testigos presenciales y ha confirmado la Policía Nacional, los hechos ocurrieron después de la misa cuando un grupo de simpatizantes franquistas (unos seis o siete, según la Policía) estaba tomándose un aperitivo en un bar de la plaza de la Trinidad.

Según ha relatado uno de los testigos y agredidos, David Cortés, “salí de la escuela a fumar y vi a un grupo con cánticos a favor de Franco”. Según su testimonio, se sentó en la mesa de una de las cafeterías de la plaza de la Trinidad cuando “se dieron la vuelta y empezaron a decirme que qué había dicho, y yo no había dicho nada”. En ese momento, “me vi rodeado por ocho personas y uno me quitó la goma del pelo”. Entonces, comenzó todo. “Empezaron a volar sillas y a romperse cristales. Allí había familias”, relata.

Como todos los años, un pequeño contingente policial vigilaba que no se produjeran incidentes durante la habitual misa en memoria del dictador Franco que se oficia en La Trinidad por el aniversario de su muerte. Los agentes, que estaban a unos 50 metros, acudieron rápido al lugar cuando escucharon los gritos y el tumulto. Mientras, el conserje de la Escuela de Arte comenzó a llamar a los alumnos para que se refugiaran en el interior del centro educativo “y nos persiguieron”, relata David Cortés, que es profesor y que fue agredido. Según su testimonio, con la puerta cerrada “comenzaron a aporrearla mientras nosotros intentábamos al otro lado que no la abrieran”.

En la trifulca, breve, tres jóvenes resultaron heridos de forma leve, y fueron atendidos posteriormente por los servicios sanitarios, a donde acudieron. Dos por magulladuras y una joven, a la que según su testimonio le arrojaron una silla, por una crisis de ansiedad. La pelea fue entre “seis o siete” contra “cuatro o cinco”, según fuentes policiales.

La Policía Nacional medió. Entró a la Escuela de Arte y Oficios y pidió a los alumnos que no salieran del centro. Posteriormente, salió a hablar con el grupo que había aporreado la puerta, no pudo identificar al que supuestamente arrojó una silla contra la joven y logró que el grupo se disolviera y se marchara.

Entre tanto, los agentes detuvieron a una persona ajena a los incidentes que comenzó a increparlos gravemente, según informaron fuentes de la Policía. El arrestado está acusado de un delito de atentado contra la autoridad.

Los alumnos agredidos estaban organizándose esta misma tarde para denunciar los hechos, al contar con tres partes de lesiones. Tanto la dirección como los profesores del centro educativo estaban planteando emitir alguna queja formal por los incidentes.