Los vecinos de La Fuensanta se plantan ante el plan de convertir el colegio Lucano en un centro para personas sin hogar

En un comunicado dirigido al Ayuntamiento de Córdoba, los vecinos del barrio de La Fuensanta expresan su rechazo al plan de convertir el colegio Lucano en un centro para personas sin hogar. La comunidad local, representada por las Asociaciones de Vecinos de La Paz y Santa Victoria, así como la de Virgen de Linares, ha hecho pública su preocupación y exigencia de atención a una serie de necesidades prioritarias que afectan a su calidad de vida. Este martes, se celebró una reunión a la que asistieron unas 200 personas que reclamaron al Consistorio inversiones y atención en la zona de la Fuensanta.

Entre las demandas más urgentes, los vecinos reclaman la creación de un centro de día y una residencia pública para mayores, así como la generación de empleo y formación para combatir la pobreza en el barrio. Asimismo, solicitan medidas para revitalizar el comercio local y mejorar la seguridad ciudadana, haciendo hincapié en la necesidad de una limpieza e higiene adecuadas en las calles.

La alfabetización digital de la población y la ejecución de obras pendientes en el barrio también figuran entre las peticiones de los residentes de La Fuensanta, quienes denuncian la falta de atención a problemas como los acerados deteriorados, la inseguridad en algunas zonas y la contaminación acústica causada por instalaciones deportivas.

Además, los vecinos reclaman acciones concretas para el cuidado de espacios públicos abandonados y la adecuación de áreas destinadas al estacionamiento canino y al huerto urbano. La construcción de una piscina cubierta en el solar de La Palmera, proyecto aprobado en 2010 pero aún pendiente de realización, también es una de las demandas prioritarias de la comunidad.

Desde las asociaciones vecinales, se solicita una reunión con el alcalde para abordar estas preocupaciones y buscar soluciones que mejoren la calidad de vida de los habitantes de La Fuensanta. Con fecha del 31 de enero de 2024, los vecinos hacen un llamamiento a las autoridades municipales para que escuchen sus demandas y trabajen en conjunto para abordar los desafíos que enfrenta el barrio.