El Gobierno ultima un gran proyecto para intervenir en 4,5 kilómetros del Guadalquivir en Córdoba
El Gobierno está ultimando un proyecto para la “integración paisajística del río Guadalquivir a su paso por Córdoba”, según ha confirmado a través de una respuesta parlamentaria a preguntas de los senadores del PP. El plan consiste en una intervención integral a lo largo de 4,5 kilómetros de río, el que discurre entre el conocido como Molino de Carbonell (en las inmediaciones de la ciudad deportiva del Córdoba Club de Fútbol) y el Molino de Martos, ya en el casco urbano.
Según el Ejecutivo, el proyecto “se encuentra en redacción, y en estos momentos se está procediendo a preparar el documento para elevar las consultas al órgano ambiental”, según ha informado a través de la respuesta parlamentaria. Eso sí, se desconoce de momento el presupuesto que se pretende destinar y el plazo de ejecución.
En la respuesta, el Gobierno concreta que “los trabajos irán enfocados a la recuperación del cauce en la zona en que se producen las inundaciones, la limpieza de vertidos y basuras del río, la restauración de la vegetación de ribera autóctona que aparezca degradada, la habilitación para el uso público respetuoso del entorno fluvial y la puesta en valor del medio con elementos de interpretación ambiental -el eje central de este uso público será una senda peatonal integrada en el bosque de ribera y el monte mediterráneo asociado, que acerque el río y su ecosistema a la población en general, con la adecuación también de pequeños aparcamientos de enlace-”.
Este es un plan que ya de pergeñó hace dos mandatos municipales, con la creación de un gran paseo de ribera en el Guadalquivir. El objetivo era que el río pudiese ser paseado desde el mismo centro de la ciudad al este, en este caso hasta el Molino de Carbonell, como al oeste, al menos hasta el azud de Casillas. “En estos momentos continúan los trámites administrativos y ambientales, y su ejecución está dentro del rango del horizonte del plan”, señala el Gobierno.
Las intervenciones en el Guadalquivir siempre han sido polémicas. Desde que el río perdió sus habituales rebaños pastando la vegetación ha crecido de manera notable y en ocasiones incontrolada. Por un lado hay colectivos ambientalistas que defienden la creación de un bosque en galería sobre el río como algo autóctono. Por otro, ciudadanos que reclaman una mayor limpieza y control. La última gran intervención se realizó en el corazón de los Sotos de la Albolafia.
0