Detectan por primera vez la presencia de una especie emparentada con los siluros en Córdoba capital
El pez gato, una especie emparentada con los siluros aunque de menor tamaño, ha llegado hasta Córdoba capital. Según ha informado Fernando Díaz Fernández, de la Sociedad Cordobesa de Historia Natural, el pasado 15 de septiembre se capturaron en el Guadalquivir dos ejemplares en el cauce principal y en el curso de un muestreo. El punto en el que se localizaron los siluros presenta una anchura de unos 140 metros y escasa corriente, un lugar ideal para esta especie.
El siluro es una especie invasora que está colonizando los ríos españoles. Hasta ahora, el lugar aguas arriba en el que más lejos de la costa se había detectado el pez gato era Palma del Río. La presencia del siluro en Doñana y en las aguas del Guadalquivir en la provincia de Sevilla es muy notable. En Córdoba lleva una década presente en el embalse de Iznájar. Ahora, también en el cauce del Guadalquivir.
La pareja localizada en Córdoba capital suponen el “punto del cauce principal más alejado del estuario hasta la fecha” y toda una amenaza para el ecosistema. “Esta especie se adapta bien a tramos de corriente lenta con abundancia de sedimentos y cursos de variable tamaño, aunque también esta presente en embalses, con alta tolerancia a niveles bajos de oxígeno y turbidez de las aguas”, señala Díaz Fernández. El siluro es un pez “superpredador” que puede llegar a medir 2,5 metros y pesar 180 kilos, con una esperanza de vida de 30 años.
Debido a su potencial colonizador y constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, en España la especie está incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, regulado por el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, estando prohibido y constituyendo por tanto un grave delito su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio.
Un informe reciente del grupo Aphanius de la Universidad de Córdoba (UCO) confirma asimismo la presencia del depredador en el bajo Guadalquivir y alerta de las posibles consecuencias sobre la biodiversidad y los recursos pesqueros. Se une el siluro a una larga lista de peces exóticos introducidos ilegalmente en el río andaluz como alburnos, gambusias, percasoles, peces gato, lucios, black bass y otros, que han llevado al borde de la extinción a nuestros peces autóctonos como colmilleja, boga, barbo gitano y salinete.
0