Denuncian el abandono y el peligro de derrumbe en algunas de las murallas de Córdoba
El grupo municipal Hacemos Córdoba ha denunciado este jueves el “grave estado de deterioro” en el que se encuentra el conjunto amurallado de la ciudad. La formación exige que se acometan de inmediato dos actuaciones prioritarias: la restauración de la ermita de la Aurora y la intervención en el tramo de muralla comprendido entre los callejones de Marroquíes y Adarve.
Durante su intervención ante los medios, el viceportavoz del grupo, José Carlos Ruiz, ha señalado que, además de estos puntos, también presentan un evidente deterioro otros enclaves patrimoniales como la Torre de la Malmuerta y el muro de la Misericordia. En todos ellos se aprecian señales preocupantes como vallas de protección, desprendimientos visibles e incluso tramos colapsados.
“No estamos hablando de desperfectos menores, sino de patrimonio histórico en riesgo. En algunos puntos los peatones tienen que cambiar de acera por el peligro de derrumbe”, ha explicado el edil.
Desde el grupo denuncian que esta situación no es nueva. Aseguran llevar años reclamando actuaciones en el Pleno Municipal, “sin obtener respuestas concretas ni intervenciones reales”. Critican, además, que, durante eventos de alta afluencia turística como el concurso de Patios, el deterioro de las murallas queda aún más expuesto ante turistas y vecinos.
En respuesta a la denuncia, la delegada de Modernización Digital y Centro Histórico, Lourdes Morales, ha emitido un comunicado en el que reconoce la situación de la muralla de la calle Adarve y afirma que el gobierno municipal es “plenamente consciente del valor patrimonial” de este elemento.
Según detalla la concejala, ya existe financiación específica para llevar a cabo dos actuaciones iniciales: un levantamiento fotogramétrico que permita conocer el estado exacto de las estructuras y la redacción del pliego de licitación del plan director. Mientras tanto, reconoce que la zona permanece protegida con medios provisionales.
Desde Hacemos Córdoba consideran que estas medidas llegan tarde, puesto que no se contemplan hasta 2028, y no responden a la urgencia del problema. La formación exige actuaciones inmediatas y pide al alcalde, José María Bellido, que “deje el marketing y ejerza como alcalde”. Consideran que no es aceptable esperar hasta 2028 para tomar decisiones que, según el grupo, deberían haberse adoptado hace tiempo.
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