Así ha crecido Córdoba desde el año 1900: a lo ancho y a lo alto
El edificio más alto de Córdoba sigue siendo, por los siglos de los siglos, la Torre de la Mezquita Catedral. Aunque fue recrecido tras la conquista cristiana del siglo XIII, la torre califal del siglo X sigue siendo la referencia en altura de una ciudad que tiene muy limitada la construcción hacia arriba de sus edificios. A estas alturas, y con la Torre del Agua aún en obras, la ciudad de Córdoba no tiene ni un edificio residencial de más de diez plantas. Por tanto, los 55 metros de altura de la Torre de la Mezquita Catedral seguirán siendo más altos que los 49 que tendrá la Torre del Agua.
El siguiente mapa muestra cómo ha ido la ciudad de Córdoba creciendo en altura. De un casco histórico casi de una planta y con parcelas o muy grandes (ocupadas por pocos) o muy pequeñas (ocupadas por muchos) a un urbanismo que ha tenido un poco de todo: centro histórico de calles estrechas, ensanches urbanos, viviendas bajas de protección social como el barrio de Cañero y urbanizaciones de renta alta como El Brillante. También barrios en los que sí que se construyó hacia arriba, como en la Fuensanta, Fátima y en algunas zonas del Sector Sur. Pero no tan hacia arriba como en otros lugares de España.
El Plan General de Ordenación Urbana de Córdoba protege el crecimiento hacia arriba de la ciudad. En el caso histórico, por ejemplo, no se pueden construir más de dos plantas si es para una vivienda residencial. Si es un equipamiento, el tope son tres. Hay excepciones, pero todas anteriores a 2003, cuando entró en vigor este plan. Es el caso, por ejemplo, de los edificios de Las Tendillas, Cruz Conde o los más exagerados, de la calle Claudio Marcelo. En la Calle Nueva hay casos extremos, como el Centro de Negocios, que rompen la estética del casco histórico de Córdoba, las famosas collaciones que se han mantenido casi inalteradas desde que Fernando III el Santo entró en la ciudad en el siglo XIII.
En los alrededores del casco sí que están permitidas más alturas. Pero no muchas. En los años noventa y en los principios dosmiles hubo un enorme debate en la ciudad. El arquitecto Carlos Ferrater había proyectado un hotel de 70 metros de altura al que llamó El Ojo del Califa. Su ubicación era en el Paseo de la Victoria e iba a sustituir al histórico hotel Meliá. Para levantarlo había que modificar las normas urbanísticas y nunca se hizo. A cambio, se construyó el actual Córdoba Palace, conocido como el hotel oxidado, de 45 metros de altura. Aunque imponente, no iba a superar la altura de la Torre de la Mezquita Catedral.
Córdoba tiene más edificios que sobresalen por su horizonte, pero ninguno es de viviendas. El antiguo Silo de trigo tiene 48 metros de altura (uno menos que la Torre del Agua). El Hospital Provincial tiene 39 metros de altura y nueve plantas. Las mismas plantas tiene el edificio de Los Ministerios, pero 33 metros de altura. Ambos fueron construidos en los años setenta.
Esta configuración hace que Córdoba sea una ciudad más ancha que larga (especialmente con las parcelaciones, que la han ensanchado por todo el Valle del Guadalquivir). De hecho, según las cifras del Catastro con las que se han elaborado estos mapas, la altura media de una edificación en Córdoba es muy baja: 2,2 plantas. De hecho, Lucena tiene una altura media ligeramente superior a la de Córdoba, casi 2,3 plantas por edificación.
En Córdoba, la densidad es de 7.235 habitantes por kilómetro cuadrado. No es mucho. De hecho, en Palma del Río la densidad es mucho mayor. Allí viven 10.758 personas por kilómetro cuadrado, según los datos del Catastro.
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