La Córdoba inundable: suben a 22.000 las viviendas en riesgo
Córdoba es una provincia que se ha visto sacudida por frecuentes inundaciones, principalmente por las crecidas de ríos y arroyos junto a los que se han construido pueblos y ciudades. En la ciudad, por ejemplo, hay constancia de riadas provocadas por el Guadalquivir desde la prehistoria. Por eso, la Córdoba turdetana, primero, y la romana, después, se construyeron sobre dos colinas elevadas. La última gran inundación provocada por el Guadalquivir se produjo en los años sesenta del siglo XX, cuando el río llegó a cubrir las dos porterías del antiguo estadio de El Arcángel y amplias zonas del Campo de la Verdad. Pero no fue, ni mucho menos, la mayor de la historia.
Desde entonces, se ha construido mucho tanto en la ciudad como en la provincia. Ya se pudo comprobar en 2010, cuando en una riada que no fue de las mayores (considerada como un periodo de retorno de 25 años tan solo), el Guadalquivir sepultó miles de viviendas no solo en la capital, sino en varios municipios como Villafranca de Córdoba o Palma del Río. Pero ese no es el nivel de riesgo real en la provincia. Al contrario, el periodo de retorno de una inundación a 100 años e incluso a 500 años prevé inundaciones mucho más importantes. La reciente DANA que ha azotado la Comunidad Valenciana se considera un episodio histórico, agravado por el cambio climático, con un periodo de retorno incluso superior a 500 años en varios puntos de las zonas afectadas.
Un nuevo cálculo elaborado por elDiario.es a partir de los datos del Catastro y del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI) estima que en la provincia de Córdoba hay 21.839 viviendas en riesgo de sufrir algún tipo de inundación en un periodo de retorno de 500 años. Hay municipios como Cabra y Palma del Río donde un tercio de sus viviendas están en zona de riesgo.
Tras consultar a una docena de expertos, entre ellos ingenieros hidráulicos, meteorólogos, geógrafos y geólogos, todos ellos coinciden en que la amenaza de la emergencia climática debe llevar como mínimo a elevar la prevención respecto a las zonas inundables, incluso en aquellas donde técnicamente la probabilidad de que ocurra una avenida es “excepcional”, es decir, de 500 años. O lo que es lo mismo, las que sobre el papel presentan un 0,2% de probabilidad de sufrir una inundación en un año.
Algunos cuestionan incluso los períodos de retorno (de 10, 50, 100 o 500 años) como herramienta principal de cálculo en un clima cada vez más cambiante.
“Como medida de delimitación del riesgo cada vez sirve menos, especialmente en el Mediterráneo, porque se van superando sistemáticamente”, advierte Jorge Olcina, catedrático de Geografía y director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. Ernest Bladé, director del Instituto Flumen de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), precisa: “La dificultad recae en que sabemos que se acentuarán los episodios extremos y la irregularidad hidrológica, pero ahora mismo hay una gran incertidumbre a la hora de cuantificar esa variación e incorporarla a cálculos y normativas”.
Los datos incluyen los edificios situados en zonas inundables en un período de retorno de 100 y 500 años años. Es decir, todas aquellas zonas que pueden padecer –aunque no de forma exacta– una inundación o más durante este período de tiempo. ¿Cómo puedo saber si mi casa esta en zona inundable? Consulta en el siguiente mapa elaborado por elDiario.es qué inmuebles se encuentran en zona inundable y la probabilidad del riesgo al que está expuesto cada vivienda.
Córdoba capital es el municipio de la provincia con más viviendas en riesgo. El buscador ha establecido tres niveles: Zonas de Flujo Preferente (ZFP), aquellas donde las riadas suelen ser habituales; periodo de retorno a 100 años; y periodo de retorno a 500 años. En la ciudad, el 1,4% del parque inmobiliario construido está en una ZFP, es decir, 2.271 viviendas. Aparte, el 3% (4.753 viviendas) está construido sobre una zona inundable en el periodo de retorno a 100 años; y el 8% (12.576) en el de 500 años.
Pero hay municipios con un riesgo mayor, aunque con menos viviendas. Es el caso de Palma del Río, con el 35,5% de su parque inmobiliario en riesgo de inundarse en un periodo de retorno a 500 años. Eso son 3.791 viviendas. En Palma del Río el gran problema no está tanto en el Guadalquivir como en el Genil, que desemboca precisamente en el municipio. El segundo río más largo de Andalucía también suele sufrir importantes crecidas. Cuando se topa con el Guadalquivir también crecido, no suele desaguar bien y el agua acaba afectando a un tercio de Palma del Río.
Cabra es otro municipio con muchas viviendas en zonas inundables. En concreto, para el periodo de retorno a 500 años el municipio egabrense tiene al 35% de su parque inmobiliario en riesgo (casi 3.800 viviendas). El gran problema en este municipio está en el arroyo de Valdemoro y en el río Cabra (el primero es afluente del segundo). En periodos de fuertes lluvias, ambos pueden bajar muy crecidos de la sierra y acabar afectando a un tercio del municipio, especialmente por el desbordamiento del arroyo de Valdemoro.
Puente Genil tiene también a más de 1.100 viviendas en riesgo en el periodo de retorno a 500 años. En su caso es por el río Genil y todas las construcciones ribereñas, especialmente el conocido como barrio de la Isla pero también una multitud de pedanías surgidas al calor del cauce. El siguiente pueblo con más riesgo es Castro del Río, por desbordamientos del Guadajoz y un arroyo del municipio; y Aguilar de la Frontera, en su caso por el río Cabra.
Las cifras de la construcción en zonas inundables, década por década, muestran cómo el desarrollo urbanístico en los perímetros de posibles riadas apenas se ha detenido en épocas recientes. Consulta en el siguiente gráfico cuántas viviendas se construyeron en zonas inundables en tu municipio en cada década desde 1900 hasta la actualidad.
En Córdoba capital, gran parte de las nuevas construcciones en las parcelaciones inundables se produjeron en la década de los noventa del siglo XX. Pero consta cómo el fenómeno siguió adelante en pleno siglo XXI e incluso se han detectado construcciones en zonas inundables en los últimos años, tal y como señala la investigación publicada.
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