La Junta estudia que pacientes oncológicos hagan yoga en sus instalaciones

Esta es una historia con final feliz. Aunque ha costado. Por un lado, tenemos a un grupo de 13 mujeres de entre 30 y 40 años -todas pacientes en tratamiento oncológico o en fase de recuperación- que quieren usar el yoga como rehabilitación. Y por otro, tenemos a la Junta de Andalucía que va a estudiar la posibilidad de que se use alguna de las instalaciones que el Servicio Andaluz de Salud tiene en Córdoba para esas sesiones. Pero no ha sido fácil llegar a este punto.

Hace unas semanas, el grupo de pacientes decidió explorar la vía del yoga como una forma autónoma de afrontar mejor el tratamiento, de la misma forma que había empezado a practicar la carrera en el parque Cruz Conde con el mismo fin. Una de ellas, profesora de yoga, se ofreció a enseñar a sus compañeras aspectos básicos de esta disciplina, muy útil para mantener el tono muscular, la elasticidad y el control de la ansiedad y la concentración a través de la respiración.

¿Dónde encontrar una sala que permitiese realizar esas sesiones? Una de las integrantes apuntó que el Centro de Salud de Lucano tiene una sala de usos múltiples que podrían solicitar. Tras una reunión con la dirección, ésta se comprometió a elevar la petición al Distrito Sanitario, que coordina a todos los centros de salud de Córdoba. La respuesta, a mediados de febrero, no pudo sorprender más a las mujeres: “Nos dijeron que no”, señala una de ellas. El Distrito argumentaba que, al ser pacientes oncológicas dependientes del hospital, debería ser Reina Sofía o el General los que prestasen sus instalaciones.

Casi tres semanas después y tras una consulta de este periódico, la negativa se ha tornado en una petición de reunión para esta semana, además del ofrecimiento verbal de buscar una solución en algunas de las instalaciones de la Consejería en Córdoba. “La verdad es que todo nos ha sorprendido un poco, empezando por la primera negativa del Distrito que nos hizo llegar el Centro de Salud. Pero con esta última propuesta estamos muy contentas”, reconoce una de las usuarias, que ya estaba buscando alternativas en el Ayuntamiento.

El Distrito se ha comprometido, afirman las mujeres, a tener un encuentro con ellas para conocer con más detalle su proyecto. Fuentes de la Administración autonómica indican que la primera negativa pudo deberse a que no se siguieron los cauces preceptivos y la comunicación adecuada para presentar la solicitud en el Distrito. “A nosotras nos dijeron que el Centro de Salud se ocuparía. No nos hubiese importado entregar la documentación en el Distrito de entrada”, responden las usuarias.

En cualquier caso, la solución se antoja positiva. “Las instalaciones de Lucano no son las mejores para este tipo de pacientes. Una vez presenten la solicitud por el cauce adecuado se estudiará la posibilidad de utilizar otro espacio con servicio de Urgencias integrado, como puede ser el centro Carlos Castilla del Pino”, señalan fuentes de la Junta.

Para el grupo, cualquier noticia en este sentido es mejor que aquel no, de entrada con el que chocaron hace unos días. Con el inicio de la práctica del yoga se completará un programa diseñado por ellas mismas que incluye, además de un curso de carrera una vez a la semana (asesorado de manera altruista por el presidente del Club Deportivo Levante), salidas de senderismo por la sierra.